Carta abierta a Ricardo Anaya, candidato del PAN-PRI
8 de mayo
Respuesta a Anaya:
Señor Anaya, en su encuentro con el sector turístico usted se pronunció por continuar con el proyecto del nuevo aeropuerto en el lago de Texcoco. Como todos, se pronuncia sin preguntarnos, sin consultar a los que hemos sido afectados por la necedad de construir en nuestras tierra su megaobra.
Según usted, no se debe politizar la construcción del nuevo aeropuerto. El viejo cuento de que las decisiones económicas no son decisiones políticas.
Como si no fuera política la decisión de despojar a los pueblos para construir un negocio multimilonario. Como si no fuera política la lucha que durante 17 años hemos dado sin cesar en defensa de la tierra.
Para echar a andar su negocio millonario, debieron recurrir a una de las represiones más vivas en la memoria reciente de los mexicanos. En mayo de 2006 utilizaron a policías de los tres niveles (federal, estatal, y municipal), para aterrorizar a nuestros pueblos como castigo por oponerse al aeropuerto. Los partidos que hoy lo postulan aplaudieron la represión. Eso es político.
Político es que aún con el raquítico avance de la construcción, la corrupción ya es alarmante, lo mismo que la afectación ecológica. Incluso el hombre más rico del país se vio obligado a subir a la escena política para hablar del aeropuerto.
Detrás de esa fábula de que los gobiernos son neutrales en los temas económicos, lo que usted está expresando es para quién quiere gobernar. La prioridad de su gobierno no serán las necesidades de la población (escuelas, hospitales), sino garantizar las gigantescas ganancias de los pocos millonarios que serán beneficiados con el aeropuerto. La vida de los pueblos, de los trabajadores, de los que son un estorbo para sus negocios corruptos, sale sobrando.
Guárdese sus promesas de trabajos inestables y mal pagados. No nos creemos más la leyenda de que si los ricos se hacen más ricos, seremos beneficiados los pobres.
Su declaración parece un chiste, como su candidatura, como lo sería usted de presidente: una figura que permitiría que los mismos que llevan años sangrando al país, continúen haciéndolo impunemente.
Reiteramos nuestro firme compromiso con nuestra historia y con nuestra tierra: Llegue quien llegue a la presidencia, nosotros vamos a seguir luchando por defender la vida, frente a su aeropuerto de muerte.
Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra