El sábado 6 de julio del presente año llevamos a cabo el Encuentro Común contra el porrismo y la represión, el evento se llevó a cabo en la Toma de la Dirección General de CCH en Ciudad Universitaria. De esta manera estudiantes, académicxs, familiares y colectivos de lucha social realizamos una respuesta contra la campaña de criminalización de parte de las autoridades universitarias hacia la digna toma que se mantiene en resistencia.
Algunos de los acuerdos más importantes a los que se llegaron en el Encuentro fueron:
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Establecer una red activa y permanente de acompañamiento y monitoreo de lxs estudiantes en la Toma.
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Estrategias contra el porrismo y la represión.
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Denuncias formales ante organismos de DDHH.
Estos acuerdos se dan en razón de que la institución no debería criminalizar a lxs estudiantes por movimientos sociales. Manifestamos que nuestras demandas estudiantiles no son ilegales. Lo único que es ilegal es la persecución que realiza la UNAM contra su propia comunidad estudiantil que exige justicia.
En ese sentido nuestras experiencias nos han llevado a la conclusión de que no tenemos fe a sus herramientas que sólo desgastan, simulan diálogos, no resuelven, instrumentalizan y lucran con nuestro dolor con tal de defender su prestigio mundial repitiendo ciclos de violencia con sus mismos modus criminales de represión.
Y nosotrxs respondemos: Autonomía y legítima autodefensa contra sus porros, contra su burocracia porril, contra su tortura porril, contra su rectoría porril y contra su complicidad con el Estado tal y como lo hicimos a partir del ataque porril el pasado 8 de mayo.
La Universidad ha violentado nuestros derechos universitarios, nuestro derecho a la educación, nos ha negado nuestro derecho a la seguridad y algo tan básico como dejarnos de matar no lo han dejado de hacer. Los recintos de esta Dirección general históricamente se han utilizado para coordinar ataques porriles contra el pueblo mismo, es decir, lxs estudiantes que habitamos la universidad, ahora testificamos que se han hermoseado al usarse finalmente de manera digna como por ejemplo ser un espacio que en el marco de esta Toma lxs estudiantes organicen en su interior talleres de salud, seguridad y cuidado colectivo, charlas de memoria de las luchas y un punto común para aprendizaje y compartición para hacer uso de nuestra agencia política y construir verdadera autonomía, además ahora sus muros declaran que “el color de la sangre jamás se olvida”, que “tenemos fuerte el brazo y sereno el corazón” todo porque “nos rifamos el tiro x lxs niñxs, x lxs viejxs, x lxs otrxs, x lxs nuestrxs” y que decidimos que “nuestras lágrimas regarán las semillas que sembramos en nuestras luchas”.
Por ejemplo, el pasado viernes 5 de julio donde salió una comisión de acompañamiento a Lourdes Mejía madre de nuestro compañero estudiante y activista Carlos Sinuhé a continuar la exigencia de justicia y verdad ante la ejecución extrajudicial que el Estado orquestó en complicidad con la UNAM. De manera que hacer acto de presencia en la CDHCM cumplió la función de acrecentar nuestra red de resistencias con las generaciones estudiantiles que mantenemos viva la memoria de Carlos y logró nuevos mecanismos de defensa.
Nosotrxs respaldamos y legitimamos que la Toma siga indefinidamente. Somos una red de diferentes generaciones estudiantiles que hemos luchado por nuestros derechos en la Universidad con memoria histórica y no les tenemos miedo. Apostamos por una organización permanente que ha venido luchando y que luchará por una educación digna y sin porros.
Desde el Encuentro común denunciamos el estado de alerta en que se encuentra la Toma de la DGCCH a causa de la represión institucional y exigimos un alto inmediato al hostigamiento, persecución y criminalización por parte de las autoridades de la UNAM y los tres niveles de gobierno en contra de la Toma de DGCCH.
Finalmente, nos dirigimos a la comunidad universitaria en general: Disculpen las molestias, la UNAM nos está matando y lxs estudiantes acordamos resistir sin dar ni un paso atrás.
Estudiantes de distintos planteles de la UNAM aglutinados en la Coordinadora Común Contra el Porrismo y la Represión