San Salvador Atenco, Edo. de México, 21 de abril, 2022.
A los pueblos de la orilla del agua y la montaña:
A las organizaciones solidarias:
A los pueblos de México y el mundo que luchan:
El día de ayer se volvió a desatar la desesperación y enojo de priistas harto conocidos en nuestras comunidades y algunas personas que siguen gozando de su titulo como ejidatarios, pero que encontraron en la tierra un negocio para especular, fraccionarla y sacarle todo el provecho posible ante intereses inmobiliarios que pululan en la región decididos a continuar la bestial urbanización a costa de seguir profundizando la crisis que ya padecemos con el desabasto del agua y el abandono a las actividades agrícolas.
Sus agresiones van dirigidas contra integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), desde donde hemos insistido en proponer una serie de formas para continuar con la defensa de la tierra, agua y vida comunitaria. Ayer, estos grupos de interés y de choque, tuvieron un enfrentamiento con trabajadores de la empresa PINFRA sobre la autopista “Peñon — Ecatepec”, según sus propias declaraciones, y como protesta decidieron tomar la presidencia municipal, soldando las puertas de la misma, para luego bloquear la carretera federal, donde lanzaron amenazas abiertas y claras en algunos medios de comunicación, meritorias de estar cometiendo delitos graves.
Su desesperación ha ido creciendo y por ende, sus agresiones dirigidas contra integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), en la medida en que se ha ido concretando la declaratoria del Área Nacional Potegida (ANP) misma que ha llevado un proceso de meses enteros para hacerla real, sin contar los años de insistir, luchar y coordinar esfuerzos en beneficio de toda la población y no solo en favor de esos ejidatarios quienes se ostentan de tener la ultima palabra por tener un titulo legal con el que muchos han especulado en beneficio propio y sin mayor visión, más que la de la ganancia inmediata, dándole la espalda al grueso de la población y dejando el camino libre a los infiernos urbanizadores.
Desde el 2010 hasta el 2018, los comisariados ejidales corrompieron asambleas ejidales para ponerle precio al ejido y a la tierra de uso común, salvo honrosas excepciones se mantuvieron leales a la defensa de la tierra. Un caso emblemático ha sido el de nuestra compañera Nieves Rodríguez, quién resistió todo lo necesario para evitar que la despojaran de su vivienda cuando prácticamente la mayoría de ejidatarios vendieron su ejido para permitir la construcción de la autopista “Peñón — Pirámides”. El pueblo lo sabe: el PRI y sus operadores locales corrompieron a la mayoría de posesionados para que vendieran su pedazo de tierra en favor del polígono aeroportuario y otros negocios que se les vinieron abajo en cuanto se derrotó por segunda vez el aeropuerto de muerte.
“Nadie está libre de pecado”, nadie de los que hemos soportado estos últimos 20 años en estos pueblos que se salva de haber cometido desaciertos o faltas. Sin embargo, hay quienes insisten en hacer del cinismo y desmemoria su estandarte para seguir obteniendo ganancias sin mayor trabajo que el de estirar la mano.
No es ignorancia, no es una casualidad, no es porque no hayan sido consultados -según ellos, cuando hubo asambleas abiertas pero también intentos por detallar información y aclarar todas las dudas en asambleas ejidales que fueron boicoteadas y golpeadas por el grupo de choque del PRI, como ocurrió el pasado 19 de diciembre-, y tampoco es porque amen y respeten la tierra como ahora salen a declarar frente a medios de comunicación con un discurso victimista. Su desesperación y amenazas contra el FPDT y compañeros como Ignacio Del Valle, es por que con el ANP, como figura legal, les reduce el coto de poder y la forma fácil de hacer negocios con la tierra, que venían ejerciendo de manera impune desde que pactaron un cheque en blanco con el gobierno asesino y corrupto de Peña Nieto.
Ya lo deben saber o si no, es necesario que así sea: en Atenco los anteriores gobiernos, desde que empezó esta pesadilla en 2001, los tres niveles, de insignia priísta y panista, dejaron a nuestros pueblos resquebrajados. Lograron romper el tejido social de manera sistemática. Las familias se dividieron. La compra de voluntades en 2014, cuando revivieron el proyecto de muerte aeroportuario, enemistó y alejo a muchos compañeros y compañeras. Se abrió el paso a la desmoralización de muchos y aquella unidad organizada que en 2002 echó abajo por primera vez el aeropuerto, se fue debilitando. Mientras tanto las agresiones que venían de grupos de choque de las empresas y otros más del grupos de choque local no pararon contra las y los defensores de la tierra. Aun así, siempre apelamos a la memoria, a la dignidad, a la re-organización con los más posibles, dentro y fuera de los pueblos de la orilla del agua, porque decidir defender la tierra, el agua, los recursos naturales, es decidir defender la vida nuestra y sobre todo, la de las generaciones que vienen.
Es una vil mentira que el ANP expropia o viene a despojar la tierra y los derechos agrarios.
Es una vil mentira que el ANP impide construir una vivienda propia o trabajar la tierra para uso agrícola.
Por el contrario, el ANP refuerza y garantiza que la ley agrada vigente se cumpla a cabalidad y se garantice de verdad que esa tierra llegue a manos de hijos y nietos y no a los tentáculos de los especuladores.
Hoy reiteramos ese llamado a la población entera y todos los ejidatarios con memoria y con capacidad de reconocer que haber derrotado el aeropuerto, es una segunda oportunidad para valorar el patrimonio que es de nuestros hijos y nietos: privilegiemos la capacidad de diálogo, de discusión y debate; caminemos y decidamos con criterio propio, no con habladurías e intrigas insostenibles y que no abonan, y al contrario, enturbian la verdad que está a los ojos de todas y todos.
Al gobierno federal, le exigimos ponga atención en los hechos que se siguen atizando y con la omisión solo se contribuye a escalar agresiones y reeditar la impunidad de personas y mañas priistas que las están cometiendo contra los que hemos dado la cara con dignidad a la historia para defender la tierra, el agua, lo justo para todas y todos.
A las organizaciones y pueblos hermanos de México y el mundo. que luchan por un país con justicia, les reiteramos que seguimos firmes, que no nos hemos vendido y nuestra dignidad no está condicionada al gobierno en turno con el que existen mesas de trabajo para lograr recuperar, restaurar y replantear las iniciativas necesarias que coadyuven al resarcimiento del ejido social tan complejo que hoy tenemos en los pueblos de la orilla del agua y de la montaña, y en suma, en nuestro México profundo.
¡AQUÍ PROTEGEMOS LA VIDA! ¡NO A LA URBANIZACIÓN!
Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra
Publicado originalmente en la página del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de San Salvador Atenco: https://www.facebook.com/AtencoFPDT/