Palabras de Amigos de Mumia México para el Encuentro por la Resistencia Global Autónoma

Saludos compañeros y compañeras del Nodo Solidale–México, y todxs que participan en el Encuentro por la Resistencia Global Autónoma. Aunque desgraciadamente no puedo estar ahí, les envío las siguientes palabras sobre algunos de los presos y presas políticas en Estados Unidos y el compañero Mumia Abu-Jamal en particular.

Tengo en mis manos un verdadero tesoro. Es la nueva versión de un libro muy pertinente a nuestro tema, primero publicado en 1971: Look for Me in the Whirlwind (Búsquenme en el torbellino), la autobiografía colectiva de los 21 Panteras (Panther 21) de Nueva York, ahora con el arte de Emory Douglas en la portada.

Como bien se sabe, el título viene de las líneas escritas por Marcus Garvey:
Búsquenme en el torbellino o la tormenta, búsquenme en todo su alrededor porque con la gracia de Dios, volveré y traeré conmigo incontables millones de esclavos negros que han muerto en América y las Antillas y los millones de África, para ayudarles en su lucha por la Liberación, Libertad y Vida.

El nuevo libro editado por dequi kioni Sadiki y Matt Meyer se dedica a Sundiata Acoli, el único de ‘los 21’ que sigue encarcelado hasta la fecha. Se destacan tanto los artículos suyos sobre la historia del Partido Pantera Negra y el Movimiento de Liberación Negra, como piezas recientes de los compañeros ex presos Dhoruba Bin Wahad, Jamal Joseph, Shaba Om y Sekou Odinga, quienes nos ayudan a entender por qué J. Edgar Hoover del FBI llamó a los Panteras la amenaza más grande a la seguridad interna de Estados Unidos y desató una guerra de contrainsurgencia llamada COINTELPRO contra ellos. Sus palabras nos llevan a las revoluciones del siglo actual con el imperativo planteado por su compañera Assata Shakur: “Es nuestro deber pelear por nuestra libertad. Es nuestro deber ganar”.

El libro comienza con el prefacio del Imam Jamil Al-Amin (antes H. Rap Brown) donde dice:

Tras cada trono hay un altar––quien se excusa, se acusa.
La verdad es el ojo de la tormenta
Y yo…
No más una gota de lluvia buscando
Un lugar fértil para caer,
Un escribiente con libro llamado Viento,
Poeta que habla con los Muertos,
Lágrima en el Rostro del Tiempo,
Arco iris en la Mente de los Ciegos.

Dice Shaba Om:
El poder de un torbellino es que viene de la nada y se apodera de todo. Trae una belleza única ––en el sentido de la última transformación. Nuestro 21 era de los años 60 y ahora enfrentamos el siglo 21. Como Panteras, aprendimos a tener un amor sin fin para el pueblo. Ese amor existió en aquel entonces, y existe ahora y siempre va a existir. Nos tiene que rodear y proteger. Nos va a rodear y proteger.
Lean esto para saber quiénes son ustedes; sean quienes son. Búsquense – descúbranse – en los torbellinos del Siglo 21.

En el Epílogo, Mumia Abu-Jamal nos dice que el libro es “como una canción…tan hermosa como maravillosa”.

Afirma que al leer estas historias escritas en primera persona, él aprendió “por qué estas personas tan distintas se juntaron”.

Se juntaron porque el encanto de la revolución era demasiada fuerte para evitar. Se juntaron porque alguna vez habían escuchado al Ministro Malcolm X hablar y él dejó una vibración de resistencia en su sangre. Se juntaron porque en la unidad encontraron su fuerza. Se juntaron porque era lo más justo que pudieron hacer. Se juntaron porque querían que sus vidas contaran por algo más allá de ellos mismos. Se juntaron porque no hubo otra cosa que pudieran hacer. Se unieron al Partido Pantera Negra porque al no hacerlo, no pudieron vivir consigo mismos.

Lo que Mumia no entendió, dice, es cómo los 21 lograron publicar un libro de este tipo cuando estaban en prisión.

Y ahora él mismo ha publicado 10 libros y más de dos mil radioensayos desde su celda.
Muchos de ustedes ya saben de la incansable lucha del Mumia Abu-Jamal, uno de los presos políticos con mayor reconocimiento en el mundo. Se supone que fue encontrado culpable y condenado a muerte por el asesinato del policía blanco Daniel Faulkner en Filadelfia el 9 de diciembre de 1981. En realidad la Policía y Fiscalía de Filadelfia lo criminalizaron e intentaron asesinarlo por haber sido Pantera Negra, simpatizante de MOVE y periodista revolucionario. Tal vez ustedes han participado en las acciones y actividades que por fin resultaron en la revocación de la pena de muerte en 2011. O tal vez ayudaron en la campaña de ganarle atención médica para la hepatitis C después de que él casi murió el 30 de marzo de 2015. Sin una lucha continua durante dos años, nunca le hubieran dado el tratamiento con los nuevos antivirales, con el cual se curó casi inmediatamente y se siente muchísimo mejor. Pero desgraciadamente las autoridades carcelarias esperaron tanto tiempo para cumplir con su deber que él desarrolló cirrosis del hígado. Por eso ahora más que nunca le urge la libertad.

Ahora se presenta una nueva posibilidad jurídica para desechar el veredicto de culpabilidad para Mumia. Lo que pasa es que la Suprema Corte de Estados Unidos en el reciente caso Williams vs Pensilvania determinó que Ron Castille, el Fiscal de Filadelfia que luego se volvió Juez de la Suprema Corte de Pensilvania, violó la Constitución de Estados Unidos al funcionar como juez y parte en el caso de Terrance Williams. Lo mismo pasó en el caso de Mumia con Castille, quien tuvo un papel destacado en la Fiscalía al lograr un falso veredicto de culpable, y después, como juez, rechazó más de 30 apelaciones de Mumia. Ahora estamos presionando para que la Fiscalía entregue todos sus archivos sobre la participación de Castille en el caso, como un primer paso para presentar las apelaciones de nuevo. Hace falta la participación de ustedes en las actividades para ganar su libertad.

Una manera de conocer a Mumia es a través de sus escritos. Hace varios años, le contó a una reportera que él aprendió el periodismo cuando trabajaba en el periódico de los Panteras Negras a la edad de 15, siempre escribiendo desde abajo y contra el poder. Y esto es precisamente lo que hace hoy en día en sus columnas que sacan a la luz la dura realidad del monstruoso y racista sistema carcelario de Estados Unidos—un sistema de esclavitud permitida por la Enmienda XIII de la Constitución federal, donde la tortura se practica en las celdas de aislamiento y en las agresiones de los guardias contra los presos. Mumia señala que todos los presidentes del país, desde Nixon hasta Obama, han creado y perpetuado esta situación, pero que el peor daño de todos fue hecho por Bill Clinton.

Trump promueve leyes aún más duras, sentencias aún más largas, y la construcción de más prisiones privadas, especialmente para migrantes.

Ahora que Trump pretende ampliar el muro fronterizo con México, veamos unos extractos del ensayo “Muros”, escrito por Mumia en 2006, cuando Bush, hijo, extendió el muro iniciado por Clinton en 1993.
“En estos días los congresistas en Washington hacen sus planes por la vía rápida para construir un muro a lo largo de la frontera con México. …La Gran Muralla China fue de 2414 kilómetros de largo. El Muro de Adriano fue de más de 117 kilómetros. El Muro de Berlín fue de 47 kilómetros de largo. El muro de Israel contra Palestina va a rodear todo el país. Como la frontera con México es de 3110 kilómetros de largo, la lógica sugiere que se va a necesitar una muralla ¡más larga que la Gran Muralla China, la Muralla de Adriano, el Muro de Berlín y el Muro de Israel combinados!… Los muros, especialmente los más grandes, son barreras que reflejan el miedo al forastero. Las murallas no son expresiones de confianza y seguridad, sino acciones de países profundamente temerosos de ‘los bárbaros’ de más allá de las fronteras. Los muros reflejan el final, la caída de las naciones y de los imperios, no su expansión o fuerza.”

En sus libros y ensayos, Mumia sigue analizando temas políticos, sociales e históricos, en particular la esclavitud, la supremacía blanca, y el ascenso y declive de imperios. En su excelente libro sobre los Panteras Negras, We Want Freedom (Queremos Libertad), él sitúa las raíces de la organización en las rebeliones de esclavos, desde Haití hasta las tierras que hoy se conocen como Estados Unidos.

En sus escritos, él también retrata a protagonistas que van desde Nat Turner, Denmark Vesey y Harriet Tubman, pasando por Malcolm X, Franz Fanon, Ella Baker, George Jackson, Huey P. Newton, Eldridge Cleaver, Kathleen Cleaver, Fred Hampton, Angela Davis, Gerónimo Ji Jaga, Afeni Shakur, Russell Maroon Shoatz, Assata Shakur, y llegando a figuras bien conocidas en la sociedad como Muhammad Ali, James Baldwin y Dick Gregory.

A la vez, nos alegran sus textos sobre la música y sus comentarios sobre John Coltrane, Dinah Washington, Bob Marley, Gil Scott Heron, Gregory Isaacs, Prince, Sharon Jones, George Clinton y Tupac, entre otros.

La solidaridad internacional de Mumia con luchas rebeldes y revolucionarios en el mundo se extiende a México, con piezas sobre los Zapatistas, Acteal, Atenco, Oaxaca, el magisterio, y los normalistas asesinados y desaparecidos de Ayotzinapa.
Desde el levantamiento en Ferguson, Misuri, provocado por el asesinato impune del joven negro Mike Brown por un policía blanco el 9 de agosto de 2014, Mumia ha dado la bienvenida a los nuevos movimientos emergentes en Estados Unidos como Black Lives Matter y otros grupos que se han movilizado en contra del terror policiaco en los casos de Tamir Rice, Eric Garner, Laquan MacDonald, Sandra Bland, Alton Sterling y Philando Castille, entre otros.

Son varios los escritos de Mumia sobre las y los presos políticos en Estados Unidos, cuya presencia es negada por el gobierno del país. En el año 1978, cuando un reportero del periódico francés Le Matín visitó al ex Pantera Negro Jalil Muntaqim en prisión, le comentó que él iba a entrevistar a Andrew Young, el Embajador a la ONU bajo el presidente liberal Jimmy Carter. “Pregúntale si hay presos políticos en Estados Unidos”, dijo Jalil. Lo hizo. “Claro que sí, hay cientos, tal vez miles”, dijo Young. Esto fue uno de los factores que llevó a Carter a pedir su renuncia.

Hoy en día, hay por lo menos 70 presos políticos en Estados Unidos, documentados en las páginas web de la Cruz Negra Anarquista, Movimiento Jericó y otras. Por lo menos la mitad son del Movimiento de Liberación Negra, retratados en el libro Agosto Negro: Presas y presos en pie de lucha, escrito por su servidora, y también quedan varios compañeros indígenas, chicano-mexicanos, activistas anti-guerra, anti-imperialistas, anarquistas, defensores de la tierra y de los animales. Aquí mencionaremos unos pocos de ellos.

Fue una buena noticia que Obama le dio clemencia a Chelsea Manning y a Oscar López Rivera, quien fue recibido por multitudes en Puerto Rico, Nueva York, Chicago y San Francisco.

Leonard Peltier, sin embargo, no fue indultado. De ascendencia Anishinabe y Lakota (Sioux), Leonard ha pasado casi 42 años en prisión por acudir a la defensa de su pueblo. Era integrante del Movimiento Indígena Americano (AIM), que encabezó la ocupación del pueblo de Wounded Knee en febrero de 1973. Durante la represión que ocurrió después, los ancianos del rancho de la familia Jumping Bull en Oglala, Dakota del Sur le pidieron a AIM que organizara campos de autodefensa para proteger al pueblo. En 1975, Leonard Peltier y otros compañeros respondieron a su llamado. El 26 de julio, dos agentes del FBI Coler y Williams entraron al campamento Jumping Bull y empezaron a disparar. En la balacera, los dos agentes murieron. Leonard fue capturado en Canadá el 6 de febrero de 1976, extraditado, y sin ninguna prueba en su contra, injustamente condenado a doble cadena perpetua por el asesinato de los dos agentes. Simple y sencillamente, Leonard Peltier es preso debido al poder del FBI en Estados Unidos.
En su magnífica autobiografía, My Life is my Sundance (Mi vida es mi danza al sol), Leonard dice. “Sé quién soy. Soy indígena y me atreví a defender a mi pueblo. Soy inocente. Jamás maté a nadie ni quise hacerlo. Soy danzante al sol. Esa es mi identidad. Si me toca sufrir como símbolo de mi pueblo, lo haré con orgullo. Nunca me rendiré”.
Durante su encarcelamiento, Leonard ha tenido unos graves problemas de salud y el pasado 2 de septiembre, anunció que tuvo cirugía de triple bypass coronario. Urge su libertad.

Los 9 de MOVE, ahora en realidad son siete hombres y mujeres de la familia África: Janine, Janet, Debbie, Delbert, Eddie, Mike y Chuck, quienes ahora tienen 39 años tras las rejas. Dos del grupo, Merle y Phil África, murieron en prisión bajo circunstancias sumamente sospechosas. Fundada por John África en Filadelfia a principios de los ’70, MOVE se dedica a la defensa de la vida natural, animal y humana.
El 8 de agosto de 1978, la casa colectiva de MOVE fue atacada por 500 policías, y nueve de sus integrantes fueron detenidos por la muerte del policía James Ramp, en realidad matado por “fuego amigo”. Los 9 recibieron sentencias mínimas de 30 y máximas de 100 años.

El 13 de mayo de 1985, el gobierno de la ciudad de Filadelfia lanzó una bomba sobre la casa de MOVE, provocando un incendio, asesinando a 11 personas incluyendo 5 niñas y niños, y quemando 62 casas alrededor. Ramona África, la única adulta que sobrevivió, pasó 7 años en prisión, acusada de motín. Ella ahora es la vocera principal de MOVE.
Después de cumplir su sentencia mínima en 2008, los presos de MOVE han sido elegibles para la libertad condicional. Sin embargo, el Consejo de Libertad Condicional, controlado por la policía, sigue inventando pretextos para negarles su libertad.
Mumia Abu-Jamal empezó a cubrir los juicios de los integrantes de MOVE en los años 70.

Dice:
“Ellos fueron condenados por ser unidos, no en la delincuencia, sino en rebelión contra el sistema y en resistencia contra los ataques armados del estado. Fueron condenados por ser integrantes de MOVE”.

Los ex Panteras Negras e integrantes del Ejército de Liberación Negra (BLA), Herman Bell y Jalil Muntaqim, juntos con Albert ‘Nuh’ Washington ahora fallecido, eran del grupo de presos conocidos como “los 3 de Nueva York”, acusados de asesinar a los policías Waverly Jones y Joseph A. Piagentini el 21 de mayo de 1971. Fueron nombrados en documentos de COINTELPRO como personas que debían ser “neutralizadas”. Sobre ellos, el Fiscal Robert Tannenbaum escribió el ampliamente difundido libro Badge of the Assassin (Placa del asesino) en 1979, hecho un docudrama por CBS en 1985, que ha sido reprogramado con frecuencia. Todos sus juicios se han celebrado en un ambiente de histeria en el cual los medios de comunicación los pintan como monstruos, psicópatas y sociópatas, sin mencionar su larga historia de trabajo comunitario o su compromiso de ganar libertad e independencia para su pueblo.

Herman Bell –fundador del proyecto Victory Gardens, editor de calendario “Certain Days”, maestro, mentor y entrenador de jóvenes en deportes–, fue brutalmente atacado por un grupo de guardias en la institución Correccional Great Meadow (Comstock, NY) el 5 de septiembre de 2017. Al ser “escoltado” a su celda, un guardia golpeó a Herman, con 69 de edad, en la cara, haciendo que sus lentes cayeran al suelo. El mismo guardia entonces le golpeó repetidamente en la cara, cabeza y cuerpo. Al responder a la golpiza, otros 5 o 6 guardias llegaron y se sumaron al ataque. Mientras Herman se recupera del ataque, denuncia a los guardias y sigue con las apelaciones para ganar su libertad.

En su mensaje a encuentro que marcó el aniversario 50 del Partido Pantera Negra, Herman dijo:
“La lucha de liberación negra está lejos de ser completa. La sangre de cuerpos negros aún corre en las calles. Las escuelas siguen en crisis. La pobreza, hambre, violencia policiaca y desempleo persisten. La nación no deja de almacenar a cuerpos negros en sus prisiones. Es doloroso ver la vergonzosa cantidad de jóvenes negros encarcelados. Soy testigo. He estado aquí durante 43 años”.

Jalil Muntaqim cumplirá 66 años el 18 de octubre de 2016. Ha estado en prisión desde 1971 a la edad de 19. Se esfuerza por llamar la atención internacional sobre la situación de los presos políticos en Estados Unidos y es co-fundador del Movimiento Jericó para la Amnistía, el cual trabaja para liberar a todas y todos los presos políticos y prisioneros de guerra. Ha escrito mucho artículos y poemas y ha publicado dos libros desde su celda: We Are Our Own Liberators (Somos nuestros propios liberadores) y Escaping the Prism (Escapar el prisma).

El 6 de diciembre de 2016, Jalil Muntaqim fue enviado a una celda de aislamiento en la llamada Unidad Especial de Alojamiento (Special Housing Unit, SHU) en la prisión de Áttica, Nueva York, por hablar de la historia del Partido Pantera Negra en clases aprobadas por la administración. A principios de enero 2017, su castigo se endureció cuando fue trasladado a la prisión supermax Southport, que queda al sur de Elmira, NY, lejos de sus abogados y familiares. Mientras Jalil lucha para salir de Southport, pide que el gobernador Cuomo conmute su sentencia.
Dice Jalil:

“Me parece importante que todos sepan que este hostigamiento aparentemente inexorable es coherente con los esfuerzos de la alianza entre la Asociación de Oficiales de Corrección de Nueva York y la Asociación Benévola Policiaca (PBA) para oponerse a mi liberación condicional. Con la creciente campaña para convencer al gobernador Cuomo a conmutar mi sentencia, estas organizaciones policiacas están armando una nueva campaña para evitar que yo tenga éxito ante el Consejo de Libertad Condicional. Tenemos que condenar el castigo duro de enviarme a la SHU, pero también tenemos que sacar a la luz la naturaleza racista del proceso disciplinario y de los esfuerzos de los guardias y administradores para prohibir mi liberación condicional”.

El Dr. Mutulu Shakur, acusado de ser el autor intelectual de la fuga de la prisión de la ex Pantera e integrante del BLA, Assata Shakur, y de varias expropiaciones y otros “actos ilícitos”, ha estado encarcelado en prisiones de máxima y súper máxima seguridad desde 1987. Su larga historia de activismo político incluye la lucha por el control de la educación en la comunidad negra del distrito Ocean Hill-Brownsville en Brooklyn, Nueva York. También era cofundador y líder del gobierno provisional de la República de Nueva Afrika y trabajaba con el Movimiento de Acción Revolucionaria (RAM); trabajó cercanamente con el Partido Pantera Negra, apoyando a sus hermanos Lumumba y Zayd. Además, el Dr. Shakur era cofundador y director del grupo para investigar a COINTELPRO, el cual demandó al FBI y otras agencias por los actos criminales de espionaje doméstico, represión y contrainsurgencia contra la lucha por la independencia de Nueva Áfrika y otras luchas.

Ha impulsado campañas por la defensa de presos políticos, incluyendo a Herman Ferguson del RAM y el reverendo Ben Chavis y “los 10 de Wilmington”, entre muchos otros. Insiste en la importancia de apoyar a Mumia Abu-Jamal: “Ahí en Filadelfia tienes a Mumia, quien era una personalidad de la radio. Usaba los medios. Difundía las noticias y el arte de la gente africana, de la gente nueva afrikana. Lo pretenden ejecutar…Si permitimos que asesinen a Mumia, nuestro propio futuro será asesinado”.
El Dr. Shakur estudió acupuntura y en el Hospital Lincoln del Bronx, donde organizó un programa que utilizaba la acupuntura para ayudar con la desintoxicación de miles de adictos. Era cofundador de la Asociación de Asesoría de Acupunturistas Negros de Norteamérica (BAAANA por sus siglas en inglés), en Harlem, donde siguió con su trabajo contra la drogadicción, tratando o supervisando el tratamiento de miles de ancianos y pobres con una variedad de enfermedades.

La salida de prisión para Mutulu Shakur fue programada para febrero de 2016, pero hasta la fecha, las autoridades han encontrado pretextos para mantenerlo encarcelado.
La fuga de Assata Shakur el 2 de noviembre del 1979, después de que ella pasó seis años y medio en prisión, es una gran victoria del Movimiento de Liberación Negra, y casi una decena de personas han sido encarceladas por participar en esto. Ella recibió asilo político en Cuba en 1984, y desde entonces el gobierno de Estados Unidos ha presionado a los gobiernos de Fidel y Raúl Castro para devolverla a la “justicia” estadounidense. El 2 de mayo del 2005 el FBI la declaró una terrorista doméstica y ofreció una recompensa de un millón de dólares para su captura. Ocho años después, el 2 de mayo del 2013, el FBI la agregó a la lista de terroristas más buscados y el Procurador del estado de Nueva Jersey aumentó la recompensa a dos millones de dólares. Ahora Trump está aumentando la presión. Desde Cuba, Assata y la compañera Nehanda Abiodún, acusada de la fuga pero nunca atrapada, han trabajado por la libertad de los demás presos políticos, llamando a todos los y las artistas de hip hop a difundir sus casos y recaudar fondos para ellos.

De ella, escribió Mumia Abu-Jamal:
Durante siglos, nada ha despertado tanto la furia estadounidense como la fuga de un esclavo. Esto no sólo es cierto con respecto a la historia lejana. Por atreverse a zafarse de sus cadenas y fugarse de una esclavitud brutal e injusta, Assata ahora es llamada ‘terrorista’ por el Imperio. Esto es porque, para los poderosos, nada es más aterrador que la resistencia a su voluntad imperial. Por lo que se refiere a los terroristas, si en verdad quieren encontrar unos, no debería ser muy difícil encontrarlos. Sólo tendrían que revisar la Casa Blanca.

Cerramos con este poema de Assata Shakur:

Afirmación

Creo en la vida. Creo en el espectro
de los días Beta y las personas Gamma.
Creo en la luz del sol.

Creo en cascadas y molinos de viento,
en triciclos y mecedoras.
Y creo que la semilla se hace brote.
Y el brote se hace árbol.

Creo en la magia de las manos.
Y en la sabiduría de los ojos.
Creo en la lluvia y creo en las lágrimas.
y en la sangre del infinito

Creo en la vida.
Aunque he visto el desfile de la muerte
marchar por el torso de la tierra
esculpiendo a su paso cuerpos de barro.

He contemplado la destrucción de la luz diurna,
y he visto rezar y cuadrarse
ante gusanos sanguinarios.

He visto a los buenos volverse ciegos
y a los ciegos tornarse ataduras
en una sencilla lección.

He caminado sobre cristales rotos.
He mordido el polvo y he metido la pata
y he respirado el hedor de la indiferencia.

Me encerraron los sin ley.
Me esposaron los odiadores.
Me amordazaron los codiciosos.

Y, si hay algo que sé,
es que un muro es sólo un muro
y nada más que eso.
Se puede derribar.

Creo en vivir.
Creo en el nacimiento.
Creo en el sudor de amar
y en el fuego de la verdad.

Y creo que un barco perdido,
guiado por marinos exhaustos, mareados,
aún puede ser dirigido
para que regrese.

Carolina Saldaña
Amig@s de Mumia en México
27 de septiembre de 2017

 

Publicado originalmente en: https://resistenciaglobalautonoma.wordpress.com/2017/10/01/palabras-de-ls-amigs-de-mumia-en-mexico-para-el-encuentro/

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