Brutalidad policíaca

Brutalidad policíaca 22 de octubre 2012

Recordando la historia de la lucha contra la brutalidad policíaca y la resistencia de la comunidad de Oxnard, California recordamos que en  octubre 22, 2012 se marcó el 17ª Anual “Día Nacional de Acción contra la brutalidad policial, la represión y la Criminalización de una generación.” Más de 25 ciudades participaron y respondieron ante el llamado a la acción—desde Nueva York a Chicago y desde Texas a California. 2012 fue el primer año en que la comunidad de Oxnard participó en esta movilización histórica, enérgica, sin-permiso y con una suma de casi 1.000 manifestantes. Jóvenes indignados, abuelas, padres y obreros salieron a las calles después de tres recientes homicidios causados por policías y la golpiza y el asesinato del joven Robert Ramírez. Durante la noche del 22 de octubre las calles y avenidas principales de La Colonia y el distrito comercial del centro de Oxnard fueron inundadas por el entusiasmo y fuerza de la comunidad y con nuestras palabras que resonaban: ¡SIN JUSTICIA, NO HAY PAZ…POLICÍAS ASESINOS: FUERA!

Las víctimas de la violencia policial, incluyendo las familias de las víctimas de homicidios causados por policías, estuvieron al frente de la marcha este 22 de octubre. La marcha mostró unidad y disciplina, una victoria para nuestra comunidad. A pesar de los rumores y reclamos anónimos por ciertos residentes que reclamaron que los organizadores planeaban incitar  a la “violencia” y que estábamos a favor de un “motín,” la protesta fue pacífica.

Fuera de la sede del Departamento de Policía de Oxnard (OPD), jóvenes utilizaron tiza para delinear cuerpos que representaran las víctimas de homicidio por policías y para denunciar la violencia policial. La mayoría de estos mensajes se escribieron en el pavimento fuera del edificio del OPD mientras que algunos otros escribieron sus mensajes en otras superficies. A causa de esto se vio un intento absurdo por parte de la Policía de Oxnard de difamar la marcha por “vandalismo,” afirmando la urgencia de investigar y enjuiciar estos incidentes con todo el rigor de la ley. Según las nociones perversas de “justicia” del OPD, los oficiales son libres para matar a personas inocentes y disparar balas de alto calibre en  barrios densamente poblados y como consecuencia son elogiados con vacaciones pagadas o “descansos administrativos”, en tanto cruzar la calle fuera de las zonas peatonales y escribir sobre el pavimento con tiza constituyen delitos graves. La tiza fácilmente se lava pero la sangre derramada de las víctimas no se extingue, se absorbe en nuestras calles y sedimenta en la memoria y la conciencia de nuestra comunidad.

El Colectivo Todo Poder al Pueblo no inició la campaña comunitaria en contra de la brutalidad policial. Esta campaña fue iniciada por la ciudad de Oxnard (el gobierno local) y el departamento de policía. Nuestra campaña es un rechazo continuo de la humillación por OPD y una respuesta contra el acoso, la falta de respeto, el encarcelamiento injusto y el rutinario abuso de la policía en contra de la población.

Una y otra vez, los residentes locales le han pedido al Consejo de la ciudad de Oxnard que ponga fin a la crisis actual, sin embargo, se han enfrentado con patéticas “respuestas” que pretenden evadir su culpa. Así mismo, han mostrado un desprecio absoluto por la comunidad, el consejo ha conseguido librarse de cualquier intento por eliminar el patrón de abuso policiaco que diariamente invade vecindades de la clase trabajadora. En cambio, el Consejo Municipal ha demostrado nepotismo y parcialidad a favor de la penalización de nuestros jóvenes, incondicionalmente sancionando la mala conducta de la policía y mostrando apatía total hacia nuestras exigencias de justicia.

Steve Greenberg, VC Reporter, 11/08/2012

Nuestra comunidad no necesita gestos vacíos y repetición de frases dulces  que aluden a “policías comunitarios.” Desde hace tiempo se sabe que este es el tipo de lenguaje que sólo tiene como propósito confundir la opinión pública. Sin embargo, estos intentos de engaño no pueden ocultar estos puntos obvios:

  • Se ha revelado que la OPD y el Consejo de la Ciudad están en las manos de los desarrolladores y miembros de la élite de la ciudad, los cuales han demostrado ser incapaces de servir los intereses de los residentes locales;
  • La OPD, desde sus principales dirigentes hasta sus más bajos niveles, demuestran falta de profesionalismo y una negligencia total con respecto a los asuntos comunitarios;
  • La conducta pseudo-militar de la OPD es una infamia y una ofensa contra el pueblo que crece por su brutalidad manifiesta.

Las demandas de nuestra comunidad son sencillas—queremos que policías que comentan actos de brutalidad se hagan plenamente responsables ante las normas básicas de justicia de nuestra comunidad y exigimos que todos los policías nos respeten y den trato digno.

La gente de Oxnard exige urgentemente el enjuiciamiento TOTAL de policías corrupto y que cometen actos de brutalidad, que no se les premie con vacaciones pagadas o “descansos administrativos.”

Exigimos que la ciudad despida a los oficiales culpables y no simplemente los libere de tal forma que les permita hacer daño en otras comunidades. Jefe Jeri Williams, quien heredó este departamento de policía disfuncional hace un par de años, debe renunciar. Si no está dispuesta, o no puede, acabar con la raíz de la brutalidad en el OPD, la única opción honrada que tiene es renunciar. Adicionalmente, nuestra comunidad requiere el establecimiento de un mecanismo de supervisión comunitario independiente con el poder de castigar a los oficiales culpables de crímenes contra el pueblo. Sin embargo, lo más importante es la necesidad de construir una cultura de resistencia entre la gente de Oxnard. Si no seguimos luchando cada día, nuestros mártires: Robert Ramírez, Michael Mahoney, Alfonso Limón y José Zepeda, Megan serán solamente estadísticas

La meta del Colectivo Todo Poder al Pueblo es la paz; esto es por lo que vale la pena vivir—solamente pregúnteles a las familias de las víctimas. Sin paz, nuestras comunidades se vuelven presas de la ansiedad, la descomposición y deterioro. Sin embargo, la paz y la calma no son posibles cuando nos enfrentamos a la agresión directa, a la injusticia y el trauma  que resulta después de vidas robadas. Sería inútil confundir la “paz” con la represión sancionada por el estado y la pacificación de la OPD.

Por lo tanto, a pesar de las recientes amenazas de arresto por el Departamento de Policía de Oxnard—quienes amenazan con detener a los organizadores que siguen luchando contra la brutalidad policial—nuestra convicción es que el único poder verdadero reside en el pueblo que con firmeza continúa la luchando en contra de todas las formas de agresión y humillación.

Hoy a 3 años la situación dentro de las fuerzas policiacas siguen siendo brutal y asesina, más víctimas han caído bajo las manos de la policía pero seguimos resistiendo, organizados y unidos, venceremos!

 

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