Finalmente en el 1999-2000-2001 las radios libres y comunitarias llegaron para quedarse, luego de que a lo largo de las décadas los movimientos sociales mexicanos intentaron en varias ocasiones hacerse de esta herramienta de la comunicación, intentos que también en sucesivas ocasiones fueron cruentamente reprimidos por el estado mexicano. Pero en el 99-2000-2001 la represión ya no podría detener ese oleaje que reclamaba la toma de la palabra.
Estos días La Voladora Radio de Amecameca cumple 15 años, para ello elaboraron el texto que va a continuación. Desde acá va nuestro abrazo solidario que celebra la toma de los medios por la gente común, la gente de a pie que vive y construye en colectivo cachitos de otros mundos en las comunidades y las ciudades.
Estamos aquí con 15 años
«El silencio es la tierra negra y fértil, el humus del ser, la melodía callada bajo la luz solar. Caen sobre él las palabras. Todas las palabras. Las palabras buenas y malas. El trigo y la cizaña. Pero sólo el trigo da pan».
José Saramago
Amigos, enemigos e intermedios:
Estamos aquí con 15 años. Nuestros pasos, oídos, sueños, temores y necedad nos han traído hasta este momento. A este ahora que somos. Llegamos con la emoción de quien renuncia al destino establecido, seguro, cómodo y decide emprender el paso con poco menos que nada, con poco más que los sueños que nos permitimos imaginar.
Cumplimos 15 años en los que hemos cultivado las voces, los sonidos, las ideas, los oídos, las historias; la fraternidad, la solidaridad, la palabra. Somos la radio comunitaria que, a lo largo de estos años empezó a labrar un camino sin más certeza que el de ejercer nuestros derechos. Decidimos no ceñirnos a lo seguro, ni confortable, a lo acomodaticio ni al silencio. Dijimos no a la acción, palabra y desprecio de los que arriba piensan fuego y actúan ceniza. Apostamos por la voz colectiva, los sueños solidarios y fraternos; por la discusión y deconstrucción de lo cierto e inamovible de la comunicación institucionalizada.
Somos la radio comunitaria de los volcanes. La radio del fuego y la palabra. La que hace 15 años inició transmisiones desde el mero corazón de Amecameca. Los cumplimos y sabemos que son posibles gracias al apoyo solidario de las muchas y los muchos que, sin más se han sumado a la posibilidad de una construcción colectiva, combativa y fraterna. A ellos con quienes hemos sido y somos, les damos las gracias desde este corazón volador que tenemos.
Gracias por su paso, su lucha, sus sueños, su dignidad. Gracias por su no cansarse y recordarnos que la lucha combativa y contestataria es el camino donde nuestro paso camina junto a ustedes. No sabemos bien cómo describirlo ni escribirlo, lo que sí sabemos es lo que se siente. Y en ese sentir hay algo que se nos aprieta en el pecho. Algo que se nos atora en la garganta. Algo que se interpreta en el corazón y lo llena.
En la Voladora hemos entendido que el ser combativos implica argumentar nuestras ideas y disensos, proponer y no sólo protestar. Nos hemos ido demostrando que los medios de comunicación administrados por la sociedad son posibles, que el miedo no nos sirve, que la lucha es aquí y ahora, que la palabra es el instrumento que propone, construye, fortalece, crea y cree. Que nuestra palabra no necesita permiso para volar. Y es así como hemos avanzamos con los medios libres, alternativos, independientes; con el combativo movimiento social; con los defensores y activistas, con las personas de a pie y su paso digno y decidido.
Estamos acá, en este fragmento que es la realidad, con estas ganas que nos da el sabernos acompañados. Estamos en este pedacito de mundo que desde arriba no nos han podido arrebatar. A ellos, la cínica e infame clase política, les decimos: No vamos a detenernos. No seremos los que siempre ponen todo y terminan perdiéndolo. No nos vamos a ceñir a su abyecta lógica, ni a su animosidad enferma. No estamos con ustedes, porque ustedes no nos representan. No seremos el silencio sumiso ni cómplice.
Este país, al que ustedes asesinan, desaparecen, encarcelan, desmantelan y humillan; este país que ahora se duele, inicia su paso y nadie lo detendrá. Afuera se escuchan esos pasos, muchos, ¿Los oyen?
2015 nos ha mostrado el horror, el cinismo y la impunidad como práctica de vida. Hemos visto la persecución, la desaparición, la tortura, el asesinato de todo aquel que lucha, combate, disiente. Hemos visto, oído… y el corazón nos duele por ellos que somos nosotros. Por nuestros hermanos Normalistas; por Rubén, Nadia, Yesenia, Mile, Alejandra; por los miles de desaparecidos, por nuestros muertos, por nuestros desaparecidos. Por todas las víctimas de este y los anteriores gobiernos.
Las palabras se nos agolpan como aves en medio de la inmundicia y la infamia. Pero también hemos visto y vivido la solidaridad, esa que camina en las calles, la que grita, la que se indigna, la que lucha; la que construye y acciona, la que dice: «Ya no más», «No están solos». Para ellos con los que compartimos esta rabia, para los que no están, nuestra palabra y esa chispa que junto con muchas otras iluminará esta oscuridad convulsa.
Sabemos que la palabra crea, cree, dibuja. La palabra propone, escucha, construye, se une, vuela. ¡Que vuele hasta ustedes y sea plena en la inmensidad que nos brinda el tenernos y la dignidad con la que expande sus alas!
Puesto que estamos conmemorando nuestro aniversario, agradecemos a todos y todas los que sin más interés que el de ser parte de esta radio, ya sea cerca o a distancia, se han sumado a esta historia conjunta, la han hecho posible y la siguen moldeando.
Para ustedes con quienes somos, este espacio donde va su nombre sin más rúbrica que el corazón y la fuerza que nace de la posibilidad del que hace.
Abajo se anuncian nuevos días, los que están por venir y los que son.
Todos somos Ayotzinapa
¡Vivos se los llevaron. Vivos los queremos!
¡Justicia para Rubén, Nadia y los miles de muertos y desaparecidos!
La Voladora Radio
15 años rebeldes y de frente.
Octubre de 2015.