- Organizaciones muestran preocupación por mensajes difundidos en convocatoria a la “Marcha silenciosa por la paz en México”.
- Promover discurso de guerra fractura aún más a la sociedad mexicana.
- Marcha polariza a la sociedad mexicana y su mensaje es contrario al respeto a los derechos humanos.
México, D.F., 30 de mayo de 2015 (OSC).- Las organizaciones firmantes manifestamos nuestra profunda preocupación por los mensajes difundidos a propósito de la “Marcha silenciosa por la paz en México” a la que han convocado algunas organizaciones el próximo domingo 31 de mayo con el fin de “protestar contra la violencia en el país y apoyar a las fuerzas federales que han caído en la lucha contra los criminales”.
Sin duda, México atraviesa un contexto de violencia e impunidad generalizada. La guerra contra las drogas declarada en el sexenio anterior ha tenido efectos devastadores en la seguridad y dignidad de las personas y ha incrementado los índices de desaparición forzada, detenciones y ejecuciones arbitrarias, tortura, desplazamiento interno forzado, y feminicidios, entre otras violaciones a derechos humanos. Bajo este panorama de crisis, la movilización y protesta social se han convertido en medios indispensables para manifestar el descontento social y exigir a las autoridades que prevengan, atiendan, sancionen y reparen integralmente a las víctimas de violaciones a derechos humanos desencadenadas por esta violencia.
No obstante, en un contexto en el que resulta cada vez más urgente el reconocimiento del fracaso de la guerra contra las drogas – asignada a las fuerzas armadas y de seguridad pública como estrategia para abatir el crimen y reconstruir el tejido social – iniciativas que promueven la declaración frontal de un enemigo y la continuidad de guerra, resultan una contradicción para la construcción de una sociedad pacífica.
Apoyar “las acciones que han realizado las Fuerzas Armadas para conseguir la paz […] en México” y pedirles “seguir actuando con firmeza e inteligencia en la seguridad”, como alienta la convocatoria a esta marcha, es una muestra de absoluto desconocimiento del sufrimiento de miles de familias mexicanas, que desde el inicio de la guerra contra las drogas en el país, han sido víctimas de violaciones a derechos humanos a manos del ejército, de la marina y de distintas corporaciones de policías.
Adicionalmente, sugieren un desdén por los mecanismos nacionales de protección a derechos humanos, como la Comisión Nacional de Derechos Humanos, que ha emitido 57 recomendaciones sobre ejecución arbitraria, 11 recomendaciones sobre desaparición forzada y 79 recomendaciones por tortura, en el período de 2006 a 2014, contra las fuerzas del orden público.
Así como un menosprecio por los mecanismos internacionales de derechos humanos como: el Grupo de Trabajo de la Organización de las Naciones Unidas sobre la Detención Arbitraria (2002), el Grupo de Trabajo de la ONU sobre las Desapariciones Forzadas o Involuntarias (2011) el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (2012), el Mecanismo del Examen Periódico Universal (2013), Relator Especial de la ONU sobre las ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias (2014) y el Relator Especial de la ONU sobre la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes (2014), quienes se han pronunciado por el peligro de una fuerte presencia militar en el combate a la delincuencia organizada y han recomendado el retiro de las fuerzas armadas para tareas exclusivas de la policía.
Es fundamental resaltar, que soldados/as, marinos/as y policías caídos y desaparecidos, así como sus familias, han sido víctimas también de esta guerra, por ello nos solidarizamos en su búsqueda de justicia y verdad, y hacemos un sincero llamado a las organizaciones convocantes a esta marcha a dejar de fomentar un discurso de guerra, el cual alienta a las fuerzas armadas a ejercer tareas que le corresponden exclusivamente a la policía; polariza a la sociedad mexicana de por sí ya lastimada por el clima de violencia, y constituye una narrativa contraproducente para el fin que motiva esta movilización: la paz.
Atentamente:
Asistencia Legal por los Derechos Humanos, A.C.
Asociadas por lo Justo (JASS – Just Associates)
Casa del Migrante Saltillo. Frontera con Justicia A.C.
Centro de Derechos Humanos Victoria Diez A.C.
Centro de Derechos Humanos Juan Gerardi A.C.
Centro Diocesano para los Derechos Humanos Fray Juan de Larios AC
Colectivo las Alamedas
Colectivo arte Acción Cero 12
Comisión Ciudadana de Derechos Humanos del Noroeste (CCDH)
Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos, A.C.
Comisión Mesoamericana de Juristas, A.C
Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, A.C.
Comité los Otros Desaparecidos de Iguala
Dirección de Atención a Víctimas de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos
Desaparecidos Justicia A.C.
El Grito Más Fuerte
Elige, Red de Jóvenes por los Derechos Sexuales y Reproductivos, A.C.
Estudiantes por una Política Sensata de Drogas
Familiares en Búsqueda, María Herrera, A.C.
Freedom House México
Freshwater Action Network Mexico (FANMex)
Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en México (FUNDEM)
ID(H)EAS Litigio Estratégico en Derechos Humanos A.C
Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia A.C.
Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad
Nuestra Aparente Rendición
Organización Civil de Diálogo Espacio Ciudadano
Red Eslabones por los Derechos Humanos
Red Mesa de Mujeres de Ciudad Juárez
Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los Derechos para Todas y Todos” (conformada por 75 organizaciones en 21 estados de la República mexicana)
ReverdeSer Colectivo