Hotel Abismo: ¿Podemos decir “sí”?

Por Javier Hernández Alpízar

Y como en una maniobra de buen futbol, la propuesta es rebasar por la izquierda.

Y como la convocatoria dice: “vengan a jugar beisbol”, entramos con nuestra reta a jugar futbol.

La primera regla para leer un texto es leerlo, leerlo bien, leerlo de buena fe. Leer de buena fe un texto es conceder, por mor del argumento, que el, la o los autores del texto hicieron su mejor esfuerzo por comunicar lo mejor de su pensamiento y por tratar de expresarlo de la mejor manera. Atentamente, tratar de entender y, si es posible, comprender, lo que el texto dice, cómo lo dice, por qué lo dice. Y claro, también cuenta quién lo dice: hay autores que conocemos desde antes, que sabemos si en el pasado han sido veraces. Si dicen las cosas en serio, si se comprometen con lo que dicen.

Hoy nuevamente los zapatistas dicen algo que generará polémica, que incomodará a propios y extraños, tirios y troyanos.

Esto dice el tal vez controversial punto siete de su comunicado:

De la iniciativa nacional –de la que queda encargado el SupGaleano-, sólo les adelanto que arrancará con nuestro llamado a participar en la así llamada “Consulta Popular” del 1 de agosto, y a responder “Sí” a la pregunta sobre si se debe o no hacer algo para cumplir con el derecho a la verdad y la justicia de quienes han sido víctimas por acciones y omisiones del Estado Mexicano (que eso, y no otra cosa, es lo que señala la pregunta que elaboró la Suprema Corte de Justicia de la Nación del país que se llama México). Quienes allá arriba, en los partidos de “oposición”, se resisten a la consulta, no sólo temen lo que de ella se siga; también les aterra que las víctimas recuperen sus demandas del uso ruin y perverso que la ultraderecha hace de su dolor. Porque el dolor no debe ser negocio electoral, y menos para fines tan mierdas como que regresen al gobierno quienes son algunos de los principales responsables de la violencia y que antes sólo se dedicaron a acumular paga y cinismo. Por eso el INE, que también nos considera a los indígenas como “extemporáneos” y nos niega la credencial, está haciendo lo posible para que la consulta fracase, porque sabe que también le toca su parte del delito por su política exclusiva para la piel clara y urbana.

Hay que entrarle, no viendo hacia arriba, sino mirando a las víctimas. Hay que convertir la consulta en una consulta “extemporánea”. Esto con el fin de que así arranque, independiente de los de arriba, una movilización por una Comisión por la Verdad y la Justicia para las Víctimas, o como quiera que se llame. Porque no puede haber vida sin verdad y justicia.”

El texto no dice que llaman a apoyar a gobierno o partido alguno. Llama a apoyar a los miles de víctimas y agraviados por décadas de violencia organizada, estructural, sistémica y sistemática. No llama a ir a sumarse a una farsa sino a dar un apoyo de verdad a las víctimas. Invoca el derecho a verdad y justicia, y el fin es defender la vida, la vida que hoy es segada por la epidemia de violencia asesina y feminicida, así como por la pandemia que mata con mayor letalidad a los mexicanos pobres, a las y los indígenas, y ahora va contra los jóvenes y la infancia.

Tenemos antecedentes para ver el tablero como lo ven los zapatistas: el proceso para buscar el registro de Marichuy: ¿Llamaron a votar por alguien o en contra de alguien? No.

El CNI recorrió buena parte del país llamando a organizarse desde abajo. Tanto las zapatistas como el CNI dijeron que ganara quien ganara allá arriba, venían el despojo, la represión, la explotación, los megaproyectos, la militarización, la violencia del sistema. Llamaron a organizarnos para sobrevivir a la Tormenta.

Lo que el EZLN y el CNI-CIG dijeron es verdad: está pasando todo lo que dijeron que pasaría, ganara quien ganara.

Como la Tormenta es planetaria, van a decirlo al mundo.

Hoy llaman a algo que han venido pidiendo hace tiempo: abrir nuestro corazón al dolor de las víctimas: no para suplantarlas ni para sacar raja política de su dolor, como los poderosos acostumbran, sino para escucharlas, darles foro, darles espacio y comprometernos y luchar con ellas, con todas ellas, por verdad y justicia en todos los casos de crímenes de lesa humanidad, desde Tlatelolco en 1968 hasta los asesinatos de Samir Flores y Simón Pedro o las más recientes masacres en Tamaulipas.

La verdadera no violencia, según Gandhi, es permanecer en la verdad. No es fácil permanecer en la verdad, es algo que compromete. Es también la única forma digna de ser humano en tiempos de oscuridad como los presentes.

Leamos el texto y lo que sí dice, no le adosemos lo que suponemos que dice. Recordemos que sus autores son cuidosos del valor de la palabra.

http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2021/07/16/la-extemporanea-y-una-iniciativa-nacional/

 

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