COORDINADORA NACIONAL DE TRABAJADORES DE LA EDUCACIÓN
COMUNICADO
28 de junio 2016
A LOS TRABAJADORES DE LA EDUCACIÓN
A LOS PADRES Y MADRES DE FAMILIA
A LAS ORGANIZACIONES SOCIALES
AL PUEBLO DE MÉXICO
A LOS PUEBLOS DEL MUNDO
En la segunda reunión con la Secretaría de Gobernación, la CNTE priorizó la demanda de Nochixtlán, de una mesa por la justicia para los caídos, con la presencia de una comisión de los pobladores de esta comunidad, exigimos atención inmediata a los heridos, reparación integral de los daños y obligando al gobierno federal a que realice una investigación exhaustiva para el castigo a los culpables materiales e intelectuales; acordamos la asistencia de brigadas de sanidad que con la comisión de los representantes de la comunidad, atiendan de manera responsable a los lesionados.
Ratificamos que el pueblo de Nochixtlán tiene el apoyo categórico de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y que acompañaremos en todo este proceso a nuestros hermanos mixtecos. El reconocimiento del gobierno federal, de este crimen de lesa humanidad en el estado de Oaxaca, es un logro parcial de nuestra lucha; el establecimiento de la mesa de justicia es un paso importante de esta jornada de lucha.
Una segunda parte, fue ratificar los acuerdos de nuestras asambleas nacionales en los tres puntos de la agenda (abrogación de la Reforma Educativa, ruta para la transformación de la Educación y revisión de las consecuencias de la aplicación de la Contrareforma Educativa) después de varias horas de discusión concluimos que ambas partes construyéramos una propuesta integral de agenda y presentarla en una próxima reunión con fecha a confirmar. Acordamos como CNUN, mantener la mesa de diálogo y negociación; construir la propuesta integral de agenda; redoblar nuestros esfuerzos en la incorporación de más compañeros a la jornada de lucha; mantener la articulación con el movimiento popular y mantener nuestro plan de acción en todos los estados del país. Sin duda, el proceso de la mesa de trabajo va lento por lo complejo del conflicto, pero también, sin duda, respetando irrestrictamente los resolutivos de nuestras instancias de decisión.
Una vez implementadas las políticas Neoliberales, demostramos que detrás de los discursos eficientitas de los organismos internacionales, acecha un plan privatizador de la educación a escala mundial. El BM y el BID, están empleando estrategias de privatización parcial, ideologizando sobre la calidad, los resultados y la eficiencia y aplicando políticas de autonomía en las instituciones educativas y de racionalización de la planta de personal. Obtienen, de ésta manera, una mayor productividad del docente, bajo la lógica de empresa privada, la que complementan contratando los servicios de comedores, vigilancia, contabilidad, pruebas y evaluaciones por competencias y, finalmente, promoviendo despidos y diversos regímenes de contratación de docentes.
Le advertimos al pueblo de México que, para hacer de la educación un gran negocio, hay que favorecer la libre competencia, la desregulación del sistema educativo y eliminar todas las trabas del “estado protector” para que las fuerzas del mercado se desarrollen con autonomía; y el Estado debe romper todas las barreras que impiden el establecimiento de dicho mercado.
No es de extrañar que las luchas de los docentes y la comunidad educativa durante los últimos años, hayan tenido como punto central la defensa de la educación pública.
Todas estas luchas, con las desigualdades que las caracterizan, son expresiones del ascenso de la resistencia contra la mal llamada reforma educativa. Los docentes, estudiantes y organizaciones sociales de todos los sectores, han demostrado que la movilización y la protesta, son el camino para impedir que el peñismo continúe implementando la contrarreforma educativa. Dejar la solución de la crisis de la educación en manos de los neoliberales y sus partidos, es dejar que ellos, que tienen toda la responsabilidad del desastre, la resuelvan a su favor y sigan desmontando la educación pública, gratuita y obligatoria, transformándola en una mercancía inalcanzable para los más pobres.
Esta situación exige de los trabajadores, y en especial de los docentes, colocarse a la cabeza de las comunidades educativas y luchar por la reorganización del movimiento. Se impone la convocatoria a la articulación de todas las fuerzas que están luchando, para definir planes de acción coordinados, que enfrenten unificadamente la política del gobierno contra la educación pública.
UNIDOS Y ORGANIZADOS, ¡VENCEREMOS!