Por Mumia Abu-Jamal
El reciente desempeño de Joseph Biden en el debate televisado a nivel nacional con el U.S. Presidente anterior Donald Trump dejó estupefactos o en un estado de shock a muchos espectadores. Biden parecía ser desconcertado, fuera de su elemento, como un venado atrapado en los faros. Durante unos ratos, su participación estaba inaudible o aun peor, ausente. La palabra que me vino a la mente fue despistada.
Lo que hizo todo esto extraordinario fue que su presentación era tan contraria a sus anteriores intervenciones en televisión cuando Biden parecía dominar la situación. Ese ya no es el caso. Su falta de autocontrol parecía fortalecer la cuestionable presencia de Trump, el primer candidato presidencial que se postula en una elección con condenas por delitos graves.
El dilema aparente de Biden ha puesto la campaña entera en duda. ¿Qué hacer? A decir verdad, nadie sabe. Muchos conglomerados de medios han llamado al retiro de Biden de la contienda para darle espacio a otro candidato.
¿Qué pasará ahora? De nuevo, nadie sabe realmente. Biden puede ser sustituido, o no. Esto podría ser determinado por encuestas públicas con las respuestas de millones de espectadores del debate. Qué diferencia hace un debate.
Con amor, sin miedo, soy Mumia Abu-Jamal.
1 de julio de 2024
—(c)’24 maj
Grabación de Prison Radio. https://www.prisonradio.org/commentary/what-a-difference-a-debate-makes/
Circulación por Fatirah Litestar01@aol.com
Traducción Amigxs de Mumia en México.
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