Ayotzinapa: Sobre el miedo y la libertad de expresión

Sobre el miedo y la libertad de expresionpor Omar García

1 de agosto de 2015.- Nunca buscamos que nos escucharan ni que nos leyeran… Cuando ocurrió la noche del 26 simplemente la rabia nos hizo hablar y con el tiempo, porque aun tenemos tiempo, escribir… Y, cuando más, también actuar… plantear. Pues el acuerdo entre compañeros estudiantes y padres de los 43+3+2+ miles, es simple y digno: mientras no nos maten nosotros seguiremos adelante.

Lo que buscamos es que al ver lo que pasa en nuestro país cada uno se indigne y al indignarse busquen incidir aunque sea un poquito para ponerle un alto a la muerte… No importa si es una persona “importante” la que es asesinada o una persona completamente desconocida, la muerte, como lo hemos sostenido, para nosotros es cosa seria y ya basta.

Lo supimos hace unas horas y, al enterarnos, apretamos fuertemente los puños llenos de rabia e indignación.
Muchos sabemos lo que pasa en Veracruz y en casi todo nuestro país, nosotros, estudiantes y padres de familia cuando hemos estado en Veracruz y dondequiera que nos paramos lo hemos gritado fuerte y sin miedo. Asumiendo que hemos tocado esos temas que son incómodos nos preguntamos, ¿nos pasará lo mismo que al fotoperiodista Rubén Espinosa y a las otras personas junto a él? ¿Quiénes eran estas otras personas?

¿Qué se debe pensar de un gobierno que no tolera la crítica? Claro, mañana o pasado mañana los peritajes de la PGR apuntarán que fue un “ajuste de cuentas” pues el periodista “formaba parte de un grupo de la delincuencia organizada”…
Pero no lograrán engañarnos: detrás de este asesinato está el gobernador Javier Duarte, quien tiene sometido en el terror al estado de Veracruz.

No lo decimos solo nosotros, lo sostenía y con mucho fundamento Rubén Espinosa. Su asesinato confirma que la libertad de expresión en México no existe.

No es la primera vez que pasa esto… Igual que cuando nosotros supimos que teníamos 43 desaparecidos y que había más de 26,000, hoy levantamos la voz por los demás periodistas víctimas del Narcoestado mexicano.

Compañeros y compañeras la situación de nuestro país debe preocuparnos, pero no hacernos agachar la cabeza ni dejarnos callados, organicemos y actuemos, veamos que hoy en día muchos sectores están llamados a las calles por mil razones distintas.

Ayer decía que los padres de familia en su lucha eran un “factor unificador”, pero no sólo ellos, otro factor unificador es el enemigo, es decir, el Narcoestado y no hace falta mucho análisis para asumirlo así, basta con tener sentido común para darnos cuenta que en esta tierra mexicana ningún periodista es asesinado, ninguna Carmen Aristegui es despedida, ningún dirigente social es asesinado o tomado preso, ninguna reforma estructural neoliberal es aprobada y puesta en marcha, ningún despojo es posible sin el beneplácito del Estado.

¡PORQUE VIVOS SE LOS LLEVARON!

¡VIVOS LOS QUEREMOS!

¡LIBERTAD DE EXPRESIÓN!

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