“Los malos gobiernos piensan y quieren que nos matemos entre indígenas”
SCI Moisés, CCRI-CG EZLN.
30 de mayo de 2014, San Cristóbal de las Casas. El paramilitarismo es una estrategia del Estado para fragmentar los procesos organizativos de lucha. Creando mercenarios entrenados por el ejército y/ó la policía para que ataquen comunidades indígenas.
El pasado 24 de mayo, en el homenaje al compañero Galeano (asesinado por paramilitares el 2 de mayo de 2014 en La Realidad, Chiapas), en voz del Subcomandante Insurgente Moisés, se leyó un comunicado de parte de la Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional que citaba algunos de los varios ataques paramilitares que han sufrido los últimos meses por parte de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos Histórica (CIOAC-H), organización campesina que fue contratada por el mal gobierno y por las y los poderosos para atacar a las comunidades zapatistas.
– Ataque a la comunidad “10 de Abril” del Caracol de Morelia, en enero del presente año.
– Ataque a una comunidad que colinda con La Realidad, hace un año.
– Balacera a gente de Guadalupe Los Altos por el Río Euseba, hace un mes.
– Balacera a gente de San José Las Palmas, por Las Margaritas, hace un mes.
– Enfrentamiento con el ejido Miguel Hidalgo, Las Margaritas, hace quince días.
– Enfrentamiento con la misma gente de su municipio “Rayón”, por el norte de Chiapas, hubo muertos.
– El pasado 2 de mayo, atacaron con emboscadas a las y los compañeros de La Realidad y asesinan cruelmente al compañero Galeano.
Junto con esto, se hicieron varias denuncias más. En los resultados de las investigaciones sobre el homicidio de José Luis Solís López, “Galeano” se nos informa que Florinda Santis de La Realidad, anti-zapatista y regidora del Partido Acción Nacional (PAN) en Las Margaritas, es la que pagó a las y los paramilitares asesinos para que emboscaran y atacaran a la comunidad. Ella, Luis H. Álvarez, “El Carmelino” y demás (ex-gobernadores, presidentes municipales, gobiernos estatales, diputados, senadores y el gobierno federal) se reunían para poder planear y lograr el trabajo paramilitar.
El paramilitarismo es un plan contrainsurgente que en Chiapas se ha caracterizado por simular conflictos entre comunidades indígenas cuando ocurren ataques a comunidades que están en lucha, en éste caso, las zapatistas. La CIOAC-H en La Realidad, es dirigida por líderes paramilitares conocidos como “Los Luises”, quienes a su vez son dirigidos por Manuel Velasco, gobernador de Chiapas, que está a las órdenes de Enrique Peña Nieto.
Y para poder limpiar el nombre del gobierno, tienen que nombrar a los culpables. Entonces los medios de paga, comienzan a lanzar las notas periodísticas donde afirman que no es un ataque dirigido hacia estas comunidades, sino que los denominan como “conflictos internos” entre comunidades, con un sesgo racista y clasista: “(…)de por sí los indios son violentos.”
El paramilitarismo es la implementación de políticas para la división de pueblos indígenas. Desde las típicas promesas del político en campaña sobre el mejoramiento de los servicios públicos hasta el ofrecimiento de proyectos tales como “Oportunidades”, con la condición del alejamiento y rechazo total al zapatismo – en el caso de Chiapas.
Las discusiones que por lo general se tienen entre los líderes del pueblo y sus habitantes por el uso de la tierra, del agua, de la arena y grava. Temas sobre religión y sobre familia, sus usos y costumbres y tradiciones. Programas como “La Cruzada Contra El Hambre” son pruebas de la contrainsurgencia y el plan del gobierno de desarticular y desaparecer todo tipo de organización interna de los pueblos originarios.
“Los malos gobiernos no nos respetan como indígenas que somos, nos ven como perros y piensan que somos perros, porque los perros se muerden entre ellos y se matan entre ellos, según quien gane. Nosotros decimos claro que no somos perros.
Somos una organización, que luchamos por la Liberación Nacional, anticapitalistas. Luchamos por la Libertad, Justicia y Democracia. Luchamos por un mundo mejor, un mundo donde quepan todos los mundos.”
Subcomandante Insurgente Moisés a voz de la CCRI-CG EZLN.
El mismo día, pero pasada la medianoche, en el último comunicado del Subcomandante Insurgente Marcos se denuncian varios ataques de paramilitares y contrainsurgentes; éste, hace una cronología desde 1995 hasta hoy día, y cito:
“(…)columnas blindadas de tropas federales, como ocurrió en la Zona de Los Altos de Chiapas.”
“Tanquetas frenadas por las mujeres zapatistas y a falta de parque fue con mentadas de madre y piedras que la serpiente de acero tuvo que echarse para atrás.”
“Y en la Zona Norte de Chiapas, padecer el nacimiento y desarrollo de las guardias blancas, recicladas entonces como paramilitares; y en la zona Tzotz Choj las agresiones continuas de organizaciones campesinas que de “independientes” a veces ni el nombre tienen; y en la zona de la Selva Tzeltal la combinación de paramilitares y contras.”
“Persecusión con toda la maquinaria de guerra, la invasión de poblados, el “peinado” de montañas, el uso de perros adiestrados, las aspas de los helicópteros artillados alborotando los copetes de las ceibas, el “vivo o muerto” que nació en los primeros días de enero de 1994 y alcanzó su nivel más histérico en 1995 y el resto del sexenio del ahora empleado de una trasnacional y que esta zona de Selva Fronteriza padeció desde 1995 y a la que se suma después la misma secuencia de agresiones de organizaciones campesinas, uso de paramilitares, militarización y hostigamiento.”
Un ejemplo que podemos usar al hablar de paramilitarismo, es el de hace 17 años: la masacre de Acteal. Cuando el EZLN en enero de 1994 se levanta en armas, hubo comunidades no-gobiernistas. Una de éstas fue la de Acteal, ubicada en Los Altos de Chiapas. Un 22 de diciembre de 1997, mientras que las y los habitantes estaban en la explanada haciendo una oración colectiva por la paz en el mundo, fueron emboscados y atacados por paramilitares del PRI en el gobierno de Ernesto Zedillo, masacrando a 45 personas, hombres, mujeres, ancianos y ancianas, niños y niñas y 3 nonatos.
También, las y los compañeros del EZLN y de las Bases de Apoyo Zapatistas (BAZ) afirman que tal asesinato, del compañero Galeano, fue tan despiadado y ejecutado de esta manera porque a quien pretendrían aniquilar era al ezeta: “Por eso la gente se mueve, porque cree en esta lucha y se da cuenta que es anticapitalista. (…)por eso tanta crueldad en la forma de cómo lo asesinaron al compa Galeano, porque así les ordenó, así les dijo el mal gobierno de Peña y Velazco, y tienen que cumplir, para eso están pagados.”
Además, se nos comunicó que una de las tantas amenazas de parte de los paramilitares a las BAZ fue que planeaban tomar el caracol de La Realidad. Las y los compañeros nos dijeron que como EZLN tienen el compromiso de proteger a los pueblos, y por eso fue que se cancelaron los eventos hasta nuevo aviso. El “cinturón de milicianos que rodeaba a las BAZ” el día del homenaje a Galeano, fue un acto simbólico para dar un mensaje: las y los compañeros Bases de Apoyo, están en peligro y al mismo tiempo protegidos por el EZLN.
A partir de éstas amenazas, en el último comunicado del 27 de mayo del SCI Moisés, se anota que habrá un campamento de paz y observación en La Realidad. La primer salida será el próximo miércoles 4 de junio y la convocatoria la lanzará el Frayba en los próximos días.
Ante las agresiones a las comunidades zapatistas, como sociedad civil adherente a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona y como medios libres, alternativos, independientes, autónomos o como nos digamos todas y todos: tenemos la responasbilidad de romper el cerco informativo y de llevar a donde sea posible y se nos permita la información que se nos está delegando y apoyar dentro de nuestras posibilidades y desde nuestra trinchera los movimientos autónomos en lucha y resistencia por un mundo mejor, un mundo nuevo, un mundo muy otro, donde quepan muchos más.
Todos somos los medios libres.
Rompámos el cerco informativo desde abajo y la izquierda.
Todos somos Galeano.
Zapata vive, la lucha sigue.