Crónica de un volver anunciado. Los Subcomandantes Galeano y Moisés ante los medios libres
Es mediodía de la noche de la segunda súper luna de verano. En el caracol zapatista de La Realidad, Chiapas, se congregan algunas decenas de personas un día después de concluida la compartición entre el Congreso Nacional Indígena (CNI) y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), donde se honró la memoria de David Ruiz García durante una semana. Está por cumplirse un año del arranque de ese enorme proyecto formativo que las comunidades zapatistas llamaron “escuelita”. Nadie imaginaba entonces que un año después tendría que reconstruirse otra escuelita despedazada por paramilitares. Es domingo 10 de agosto de 2014. Fuera de La Realidad, los ecos de Hiroshima y Nagasaki resuenan en Gaza, Ucrania, Siria, Líbano, Irak o Afganistán. Dentro del caracol sigue gritando en silencio la indignación por el asesinato de José Luis Solís López, compañero y maestro Galeano.