Por el Centro de Información Palestino
17 de junio de 2025, Gaza, Palestina.- En la Franja de Gaza, los aviones de guerra ya no son la única amenaza para la vida de los residentes, las colas en los centros de distribución de ayuda se han convertido en un punto cotidiano de peligro. Miles de palestinos —hombres, mujeres y niños— salen en busca de un saco de harina o una caja de comida, en condiciones extremadamente peligrosas, bajo el asedio y genocidio israelíes desde el 7 de octubre de 2023.
Según estadísticas oficiales, aproximadamente 390 palestinos murieron y otros 2.850 resultaron heridos al intentar acceder a suministros alimentarios de socorro, mientras que nueve personas siguen desaparecidas. Esto refleja la magnitud de la tragedia humanitaria causada por la política sistemática de hambruna, con los centros de distribución de ayuda convertidos en escenario de asesinatos directos por fuego israelí.
“Vi la muerte más de una vez mientras buscaba harina”, dice Fadi Muhammad, de 28 años. “Una vez, una ventana de malla metálica me cayó encima durante la estampida, y mi amigo murió delante de mí. Quedé indefenso, recibiendo golpes y con dificultad para respirar”.
Añadió: «En otra ocasión, perdí la comida enlatada que había recibido después de que alguien me amenazara con un cuchillo. No estaba solo; era uno de los miles que esperaban el pan, soñando con que un proyectil o una bala no llegara de repente y acabara con todo».
Continuó con tristeza la realidad que viven los habitantes de Gaza: “Quienes se apoderan de su botín son amenazados con cuchillos o son traicionados en el camino y regresan con las manos vacías y el cuerpo cubierto de moretones”.
La ayuda se convierte en una trampa mortal
Los escasos convoyes de ayuda que llegan a Gaza, supuestamente un salvavidas para la población civil, se han convertido en trampas mortales. Además de los ataques del ejército israelí contra las zonas aledañas a los centros de distribución, las bandas y los bandidos proliferan, atacando a la población civil y confiscando la ayuda bajo amenaza. En este escenario, el peligro militar se mezcla con la anarquía, y la población civil queda abandonada a su suerte en un juego mortal de hambre, como lo describió el secretario general de la UNRWA, Philippe Lazzarini.
Con el apoyo de Estados Unidos, las autoridades de ocupación impusieron nuevos acuerdos para distribuir la ayuda en las zonas bajo su control directo, transformando esos puntos en objetivos y lugares peligrosos, donde los civiles están expuestos a bombardeos de drones o al fuego directo del ejército y bandas encubiertas.
En los tres puntos de distribución anunciados por el ejército de ocupación, se repiten escenas de éxodo masivo después de la medianoche. Sin luz, sin protección y sin garantías de retorno. Khalil Abdel Bari, residente de Shuja’iyya, dice: «Nunca imaginé que me levantaría después de la medianoche para hacer fila para comprar una hogaza de pan, pero en Gaza, asumimos el riesgo como si fuera nuestra única opción para sobrevivir. No tenemos más remedio que arriesgar nuestras vidas».
Con la intensificación del bloqueo, especialmente desde marzo pasado, las fuentes de ingresos han cesado casi por completo y el poder adquisitivo de la gran mayoría de los ciudadanos, más de 250.000 de los cuales trabajan a diario, ha desaparecido. Si bien algunos productos están disponibles en los mercados, sus precios están fuera del alcance de la mayoría de los ciudadanos, incluidos quienes reciben salarios fijos mensuales de empleados públicos y privados. Sin embargo, la única constante es la dependencia total de la ayuda alimentaria.
En estas condiciones, la dignidad humana pierde su significado. Las escenas cotidianas de personas hacinadas durante horas sin lo esencial se han vuelto comunes, dice Hassan Abu Raji, sentado cerca de una escuela desierta en el campamento de Al-Shati.
El hombre añade: «Antes veíamos la ayuda como un rayo de esperanza, a pesar de su escasez. Pero su ausencia total nos ha convertido en mendigos al borde de la inanición, una escena humillante, a merced de francotiradores, atropellos e incluso la traición interna de colaboradores que han aceptado trabajar bajo las botas de la ocupación».
La dignidad aplastada por el hambre
Los asesinatos diarios de civiles hambrientos que buscan ayuda son recurrentes, con soldados abriendo fuego contra palestinos reunidos cerca de centros de distribución de ayuda en Gaza bajo pretextos de seguridad infundados. Además de los asesinatos, varios palestinos han desaparecido, y sus familias siguen sin aparecer tras dirigirse a centros de distribución de ayuda en Gaza, en medio de la grave hambruna que azota la Franja.
La UNRWA consideró el modelo israelí-estadounidense de distribución de ayuda en Gaza una “receta para el caos”, ya que instrumentaliza la distribución de ayuda en Gaza, generando miedo, discriminación y una creciente desesperación. Enfatizó que ha llegado el momento de poner fin al bloqueo y permitir que las Naciones Unidas, incluida la UNRWA, realicen su trabajo y entreguen ayuda de forma segura y a gran escala a la población de la Franja.
Mientras tanto, Amjad Shawa, director ejecutivo de la Red de ONG de Gaza, afirma que el sistema de seguridad para la distribución de la ayuda “no respetó ninguno de los principios de la acción humanitaria, ni en términos de dignidad humana ni de seguridad. Más bien, los puntos establecidos para distribuir la ayuda en Gaza se transformaron en instalaciones militares que amenazan la vida de los palestinos, en lugar de protegerlos”.
Señaló que «un palestino que se dirige hambriento a estos puntos, con la esperanza de regresar con su familia con algo de comida, regresa sin vida, después de que el lugar se haya convertido en un campo de exterminio abierto». Enfatizó que existe una postura clara de todos los actores, tanto palestinos como internacionales, que rechazan este mecanismo y se niegan a participar en él.
Al-Shawa afirmó que la ocupación israelí está explotando este mecanismo para implementar su agenda destinada a desplazar a los palestinos, y agregó: “Hoy exigimos la apertura inmediata de los cruces a la ayuda humanitaria, especialmente porque la ocupación retiene más de 130.000 toneladas de ayuda en los cruces, impidiendo su entrada a la Franja de Gaza”.
Publicado originalmente en la página del Centro de Información Palestino:
https://palinfo.com/news/2025/06/17/957785/
