¿Cómo se crea una institución que deshumaniza, encarcela y destruye el alma de decenas de miles de personas? ¿Cómo se hace eso? No la deshaces concediendo en tu última semana más conmutaciones que cualquier otro presidente en la historia. Creo que hay que ver estas instituciones como sistemas de depredación que han alimentado a las comunidades rurales durante generaciones en la industria del castigo, la llamada industria penal. Pero hay que reconocer, en primer lugar, que la prisión es una industria. Creo que, ya saben, tal vez sus asesores le dijeron a Biden que la historia no verá con buenos ojos este encarcelamiento masivo. Así que en su última semana en el cargo trató de excarcelar tantas personas, y habría entrado en los libros de historia por el mayor número de conmutaciones; creo que la historia tendrá que contar los dos lados de esa historia.
Esto fue ideado, en gran parte, por un hombre que nació en una comunidad rural de Arkansas. Y estoy hablando de William Jefferson Clinton, jeje, nacido en Hope, Arkansas, rural como puede ser. Pero lo que trató de idear en gran medida tuvo éxito en el enriquecimiento de las comunidades rurales, literalmente, durante generaciones, y fue el apoyo federal para la construcción de prisiones estatales y la prolongación de las estancias en prisión más allá de lo que era la norma cuando estas cosas se desarrollaron. Pero aquí está la cosa, ya saben, Clinton hizo eso. Y cuando más necesitaba a estas personas a las que ayudó, y cuando él y su esposa más necesitaban esto, cuando Hillary lo necesitaba para ganar su elección, al menos en los años 90, estas personas dieron la espalda a quienes les habían compartido esa generosidad. Fueron por Trump, ya saben, y aquí estamos ahora.
No es posible crear trabajadores que trabajen en la industria del castigo y esperar que estén agradecidos por el regalo que sigue dando, el regalo que alimenta a generaciones. Saben, esta es una comunidad minera como el condado de Greene en Pensilvania. Eran comunidades mineras, y eran comunidades mineras moribundas. Esta gente tiene las nuevas minas. Las nuevas minas son las prisiones. Y están comiendo filetes y comprando coches nuevos y construyendo casas nuevas, y consiguiendo unidades de recepción por cable y antena parabólica para sus televisores, y están viviendo la vida de Riley porque están ganando una increíble cantidad de dinero, mucho más de lo que ganaban sus abuelos en las minas. El Estado siempre puede pagar más que la industria.
Con amor sin miedo soy Mumia Abu-Jamal. Estos comentarios se graban por Prison Radio. https://www.prisonradio.org/commentary/biden-commutations-not-enough/
21 de enero de 2025
—(c)’25 maj
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Traducción Amigxs de Mumia en México.
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