Noelle Hanrahan reporta sobre su reciente visita con Mumia

 

¿Sabían ustedes que Mumia Abu-Jamal adora a los gatos?

El sábado pasado él dijo: “Soy hombre de gatos”.

 “Africa” tenía una pequeña estrella blanca justo en medio de su pecho. Se le acercaba a Mumia después de sus largos turnos en la radio, le acariciaba su pierna, y correteaba dentro de la casa que Wadiya y Mumia compartían con la pequeña bola de pelusa.

 Ya sea que ustedes tomen las carreteras secundarias de Ruta 54 o Ruta 309 en el estado de Pensilviania o la autopista interestatal, el viaje a la prisión Mahanoy es largo: dura 40 años.

 Los giros y vueltas para Mumia han incluido paradas en la prisión Holmesburg en Filadelfia, en el pasillo de la muerte en Huntingdon, unos largos años de aislamiento en la supermax de Greene cerca de la frontera con el estado de Ohio, y el lugar donde ahora cumple su dura sentencia de “cadena perpetua sin la posibilidad de libertad condicional” en la prisión Mahanoy en Frackville, Pensilvania.

 Cuando me acerqué al escritorio de visitas en  Mahanoy, un guardia me ordenó que me sentara. El perro que buscaba drogas dio vueltas alrededor de mí, olfateando las migas en mi bolsillo izquierdo. Las tuve ahí desde mi paseo matutino para entrenar a mi  perro pastor llamado Charcoal, que parece al perro de Frank Serpico. Hoy el perro que busca drogas en la prisión era un   golden retriever. Hace varias semanas era un pastor alemán que gruñia, mostrando unos dientes feroces.  

 Cuando hablé con Mumia sobre los perros, él dijo, “A todo el mundo en Estados Unidos le encantan los perros. Hasta John Africa tenía muchos perros. ¿Qué puedo decir? Yo adoro a los gatos”. 

 Yo visité a Mumia por primera vez en julio de 1992 en la prisión estatal Huntingdon. Ahora lo visito en Mahanoy como abogada. Durante el largo viaje de ida y vuelta pienso en los 40 largos años desde que Mumia ha estado en casa, desde que ha abrazado a alguien. Los días cuando él amaba a una bolita de pelusa son sólo una memoria.  

 Mumia ha pasado cuatro décadas in prisión, cuidando a su familia desde lejos, escribiendo desde el amanecer hasta el anochecer, siendo un abogado y amigo con otros que necesitan su ayuda.

 Sé que estamos en vísperas de abolición. Hoy en día, Mumia está en el camino hacia la libertad. Sé que llegará a casa. El amor,  no el miedo, Love Not Phear, va a triunfar.

 Escrito por Noelle Hanrahan
7 de marzo de 2022
Traducción Amigxs de Mumia en México
Distribución Sis Fatirah

 

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