Hotel Abismo: Digamos: “No”, al pensamiento único

Por Javier Hernández Alpízar

A Kenia Hernández, presa política de la 4t

La mentira es instrumento de la violencia, es su servidora y heraldo. La mentira no es inocente. Quien dice mentiras hace trampa y abre campo al abuso, que puede terminar en la imposición de la fuerza y la violencia. Cuando la mentira se vuelve la norma, es porque se preparan traiciones, abusos, guerra.

El actual gobierno federal está mintiendo y engañando con éxito a millones de ciudadanos. Se sienten orgullosos de ello, lo presumen como una narrativa, un relato exitoso. Asumen falazmente el éxito de sus mentiras como sinónimo de “verdad” y acusan a quienes los contradicen de ser la “anti-patria”.

Una parte de su narrativa mentirosa es que las ONG que han criticado al gobierno mexicano, por violaciones a derechos humanos y por acosar a periodistas y medios, son un complot golpista, porque reciben financiamiento de Estados Unidos, de la USAID. Es verdad que la USID financia a organizaciones mexicanas, como la defensora de la libertad de expresión Article 19, pero es falso que automáticamente esto las convierta en golpistas. La oficina de Alejandro Encinas recibe financiamiento de la USAID. ¿Vuelve esto a Encinas golpista? (Fuente: boletín del gobierno: http://www.alejandroencinas.mx/home/firman-carta-de-colaboracion-la-subsecretaria-de-derechos-humanos-poblacion-y-migracion-y-la-agencia-de-estados-unidos-para-el-desarrollo-internacional-usaid/ )

Los gobiernos autócratas, autoritarios y dictatoriales suelen acusar a los defensores de derechos humanos y a las ONG defensoras de derechos humanos de ser una injerencia extranjera que atenta contra su soberanía. En el fondo, lo que quieren es que los dejen violar derechos humanos a gusto, sin testigos incómodos ni prensa crítica.

Entre los ataques a periodistas que critican a su gobierno, Obrador acusó a Denise Dresser de ser “informante” del gobierno de Estados Unidos porque participó en una reunión pública con personal de la embajada de Washington. Si reunirse con un embajador de USA te vuelve un informante, ¿qué puede decir Obrador de la reunión secreta que tuvo en 2006 con Tony de la Garza, en la que dejó muy contento al embajador estadounidense diciéndole lo que jamás decía en público: que cuando Obrador llegara al poder sacaría al ejército a las calles para combatir al narco? (Fuente: Wikileaks en La Jornada https://www.jornada.com.mx/2011/04/05/index.php?section=politica&article=002n1pol ) En público criticaba la militarización, pero en privado confesaba a Estados Unidos que pensaba militarizar al país. Y es lo que está haciendo.

Suena muy nacionalista y patriótico acusar a Estados Unidos de financiar a ONG “golpistas”. Pero es hipócrita, por decir lo menos, que mientras se asume una retórica cuasi antiimperialista se permite que el Comando Sur de los Estados Unidos haga ejercicios militares en territorio mexicano, como ha anunciado la Secretaría de Marina (https://radiozapatista.org/?p=41278)

La palabra dada en secreto en 2006 por Obrador, la ha cumplido. Ha militarizado el país, traicionando sus discursos civilistas de campaña. El país camina por el peligroso derrotero de normalizar la militarización de gran parte de su vida pública. (https://avispa.org/mexico-se-esta-normalizando-y-legalizando-la-actividad-militar-en-la-vida-civil/) Mientras gritan “ahí viene el lobo” contra el fantasma de un “golpe”, entregan más y más poder a las Fuerzas Armadas, lo cual es mucho más cercano a un verdadero golpe.

Además, Obrador no se ha cansado de decir que su gobierno no viola los derechos humanos, mientras México está hundido en una crisis de derechos humanos, entre otras cosas por los asesinatos de defensores y de comunicadores. (https://www.washingtonpost.com/es/post-opinion/2022/02/20/samir-flores-asesinato-defensores-territorio-mexico-amlo/)

López Obrador jura y perjura que no reprimirá jamás, pero la Guardia Nacional persigue migrantes, como patrulla fronteriza al servicio de los Estados Unidos, y participa en la represión a normalistas (a los que Obrador criminaliza repitiendo la eterna calumnia de la derecha: que están “infiltrados por el crimen”). La más reciente proeza de la Guardia Nacional fue participar en la represión contra indígenas que defienden el agua del saqueo por la empresa transnacional Bonafont. (https://www.somoselmedio.com/2022/02/23/pueblos-nahuas-y-bonafont/)

La Guardia Nacional defendiendo a la transnacional Bonafont y reprimiendo a un legítimo movimiento indígena defensor del territorio destapa las carta de a qué intereses sirve el gobierno federal. (https://www.jornada.com.mx/2022/02/21/opinion/019a2pol )

Lo exitoso de su narrativa y la popularidad del presidente no implican que todo lo que dice sea verdad: el promedio que tenía de un 40% de falsedades o uso engañoso de verdades a medias ha sido superado, porque ha llegado a un 64% de discurso engañoso en su estrategia mediática y propagandística (https://verificado.com.mx/falso-o-enganoso-el-64-del-discurso-de-amlo-en-mananeras-de-ultima-semana/ )

La calumnia presidencial de que sus críticos son una conspiración golpista financiada desde el extranjero puede aumentar la violencia contra defensores y periodistas. Por lo pronto, ya el partido de Obrador, leal como nuevo partido de Estado, propone legislar restricciones para que las ONG reciban financiamiento internacional. Eso implicaría dejar en mayor precariedad los derechos humanos en México. Y todo en aras de un falso nacionalismo. (https://www.eluniversal.com.mx/nacion/morena-propone-reforma-para-evitar-que-ongs-reciban-donativos-del-extranjero-si-son-golpistas)

Obrador no ha dicho una palabra contra su amigo Donald Trump, quien ha insinuado que así como Putin invade Ucrania, Washington debería invadir México. No es cualquier cosa, pues dada la dinámica chauvinista en Estados Unidos, Trump podría volver a ser su presidente.

La retórica nacionalista de Obrador solamente pretende ocultar la entrega de esa soberanía a los capitales transnacionales por los megaproyectos. Los verdaderos defensores de la soberanía son los pueblos indígenas defensores del territorio. (https://radiozapatista.org/?p=41268 )

Sin embargo, no solo la resistencia, sino incluso la crítica a su gobierno es criminalizada, porque se le acusa de “golpismo” financiado por “intereses oscuros” (a la manera como Díaz Ordaz decía que la protesta estudiantil era organizada por la CIA) y como “traidores a la patria”. El uso de un lenguaje como “seguridad nacional” anuncia un endurecimiento autoritario. No es nuevo en México, por ejemplo: el ex gobernador priista de Veracruz decía que sus críticos eran “enemigos de Veracruz”. Un talante totalitario pretende imponer la falacia de que Obrador es la nación y toda disidencia es traición a la patria. (https://www.animalpolitico.com/nunca-mas/morena-se-asume-como-regimen-totalitario/ )

Es falso que todas las voces críticas del régimen seamos conservadores. Mientras nosotros luchamos contra el priismo, muchos de los hoy candidatos, gobernantes y líderes de Morena eran parte del priismo corrupto.

Un solo hombre, una familia o un partido no son la patria. Con esas pretensiones dictatoriales gobernó el PRI por décadas y México debe recordar esa oscura experiencia de “dictadura perfecta” para no repetir el error de entregar el poder a un solo grupo que pretende ser la única ruta. Digamos: “No”, al pensamiento único.

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