Comunicado a 11 años de la siembra de Bety Cariño y Jyri Jaakola

A los medios de comunicación
A la opinión pública nacional e internacional
A las organizaciones de Derechos Humanos
A quienes luchan por la vida y defienden los Territorios.

Once años de impunidad, de lucha y de memoria

27 de abril de 20201, un año más de exigencia de justicia y construcción de memoria. Hoy se cumplen 11 años de la emboscada en la que fueron asesinadxs Bety Cariño y Jyri Jaakkola. Más de una década de impunidad de los grupos paramilitares que perpetraron el asesinato de nuestros hermanxs, en complicidad con los malos gobiernos, quienes guardaron y guardan silencio ante el desplazamiento forzado de decenas de hombres, mujeres, niñxs, ancianxs del pueblo triqui en resistencia.

Como todos estos años, seguimos gritando justicia y memoria.
Bety Cariño, compañera, te recordamos luchando y seguimos tu legado. Por eso, llamamos a todas y todos a no olvidar y denunciamos la falta de justicia y la impunidad de este sistema y de sus capataces que hoy gobiernan y que perpetúan la violencia entre asesinatos, criminalización, represión, despojo y explotación.

Denunciamos que, ante los reclamos de personas, comunidades, organizaciones sociales nacionales e internacionales, por la exigencia de justicia y el castigo a los responsables materiales e intelectuales de los asesinatos de Bety y Jyri, los malos gobiernos que hoy encabezan Andrés Manuel López Obrador y Alejandro Murat, siguen pugnando por perpetuar la impunidad que rodea este caso. Estos gobiernos han ido liberando a los asesinos paramilitares, nombrándolos como “presos políticos”.

Nuestra lucha por la defensa de la vida no termina. En estos años, nuestros territorios se han visto cada vez más amenazados y violentados. En la mixteca, la tierra de donde Bety es originaria, concesiones mineras nos amenazan: estamos frente al riesgo de proyectos de minería a cielo abierto que buscan extraer, oro, litio o carbón, y con ello contaminar el agua, el aire y destruir a vida de miles de personas que resisten en sus comunidades, que se niegan a migran y que siguen fortaleciendo el vínculo con la madre tierra.

A once años de impunidad, recordamos a Bety y Jyri, quienes llegaron del corazón de la tierra y regresaron a ella, y que florecen en cada momento de nuestro caminar. Ellxs nos enseñaron a luchar contra el miedo y el olvido, a defender la tierra que queremos y exigir justicia sin ningún temor. Por eso hoy les recordamos con cariño, su memoria vive y arde en nuestros corazones y seguiremos con su ejemplo.

¡Justicia para Bety Cariño!
¡Justicia para Jyri Jaakkola!

Comité Memoria y Justicia Bety Cariño
Familia Cariño Trujillo
Movimiento Agrario Indígena Zapatista (MAIZ)

 

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