MOVE se conmemora el 13 de mayo

Resumen sumario de dos eventos, por Carolina Saldaña

El 13 de mayo de 2020 fue la primera conmemoración del bombardeo e incendio de la casa de MOVE desde que los 9 de MOVE salieron de prisión.

En un día de entrevistas por Radio WURD en Filadelfia y una Mesa de Discusión en la tarde-noche, un tema de discusión fue la más reciente disculpa del ex alcalde de la ciudad, Wilson Goode, por las muertes de los once integrantes de MOVE que se encontraron en la casa de la calle Osage. Goode dijo que la decisión de la Policía de echar una bomba sobre la casa fue “indefensible”. Acepta responsabilidad por el ataque y pide perdón por las acciones temerarias de la policía aunque él “no sabía nada de su específico plan de acción.” También sugiere que la Ciudad de Filadelfia haga una apología formal por el bombardeo.

La versión de Goode es distinta a la explicación publicada en el Philadelphia Tribune hace un año por el abogado Michael Coard, uno de los activistas, profesores, analistas, reporteros y policías entrevistados en WURD Radio.

“Como me dijo el señor Bowser, mi mentor y autor del libro que cuenta todo, Let The Bunker Burn (Qué Arda el Bunker) , cinco de los líderes negros con más influencia en la ciudad se reunieron en la casa del Alcalde antes del amanecer el día 13 de mayo como respuesta a su invitación y su aviso de que ‘Voy a moverme contra la casa de MOVE…hoy por la mañana’…Mientras los cinco líderes vieron por televisión el inicio del ataque estilo militar con disparos preliminares y gases lacrimógenos, dos de ellos instaron repetidamente al Alcalde que desistiera”.

La respuesta de Ramona, Pam, Janine, Janet, Eddie, Carlos, Consuwella y Raymond Africa a la disculpa de Wilson Goode fue contundente: No tiene la más mínima importancia. Es sólo un encubrimiento para que él se vea como una buena persona. Nunca volveremos a ver a nuestros hijos, hijas y compañeros.

“Nuestros hijos e hijas nunca van a regresar”, dice Janine Africa, al hablar de su hijo Little Phil; la hija de Janet –Delicia–, el hijo de Sue –Tomasso–; y las hijas de Consuwella –Netta y Tree Tree.”En lugar de disculparse, que nos dejen en paz para poder seguir con nuestro trabajo  de proteger al medioambiente, los animales y la gente. No odiamos a nadie, ni siquiera a la policía. Simplemente luchamos por lo justo”.

“Sí, tenemos trabajo que hacer”, dice Janet, “y la disculpa de Goode, no nos ayuda. Es un asesino y no vamos a ayudarlo limpiar su imagen. ¿Por qué no hace algo contra el racismo y la brutalidad policiaca?”

Agrega Eddie Africa que la disculpa es una maniobra política. “Goode se nos acercó desde hace muchos años para decir que estaba arrepentido y que iba a hacer una investigación exhaustiva del caso, pero nunca lo hizo. Ahora quiere esconder su responsabilidad y rehacer su carrera. Mucha gente lo apoya porque es Negro, pero lo que hizo  pudo haber sido un acto del KKK”.

Otro tema de discusión en los eventos del 13 de mayo de 2020  es: ¿en qué consistiría la justicia en este caso?

Para Gerald Renfro, jefe del Grupo de Residentes de la Avenida Osage, “alguien tiene que ir a la cárcel. Sin este castigo, una disculpa no vale nada. Los policías sabían que iban a asesinar a la gente de MOVE ese día. ¡Cárcel para todos que participaron!”

Renfro aclara que antes del bombardeo, muchos vecinos se quejaban de MOVE pero no todos. Algunos, como él, simpatizaron con sus actividades y entendieron que estaban intentando llamar la atención a sus presos. No sabían que la policía tenían el tipo de armas que utilizaron el 13 de mayo. Pensaban que simplemente pretendían intimidar a MOVE.

Después del bombardeo, su grupo se ha enfocado en presionar al gobierno de la ciudad para darles apoyo en reconstruir sus casas destruidas en el bombardeo.

Es interesante que dos policías entrevistados por WURD hayan expresado simpatía con MOVE. Dice la Sheriff Rochelle Bilal, una mujer negra: “A mí me asombró el ataque. Sentí que fue una acción en contra de toda la gente de color. ¿Elementos para conseguir justicia? No sé si esto sea posible. Una disculpa por parte del gobierno de Filadelfia podría iniciar un proceso de sanación, pero no sé qué se puede hacer para lograr justicia”.

Dice el policía Quick: “No hubo sesión de instrucciones. Fue más como un operativo militar. Usaron municiones de alto calibre. La carnicería fue espantosa. Sin sentido. Inimaginable. La actitud de algunos agentes fue horrenda. ¿Una disculpa? ¿Cómo se hace una disculpa por quitar tantas vidas? ¿Por asesinar a niños? No se puede”.

El reportero Vernon Odom dice que hubo un plan para el bombardeo desde hace más de un año. Las autoridades del estado de Pensilvania prestaron el helicóptero y el FBI proporcionó los explosivos TOVEX y C4.  Pero aun así, no tuvo que ocurrir. El error de Goode, dice, fue su elección del jefe de Policía. Odom recuerda que algunas personas pensaban que MOVE merecía la muerte por tener sus hijos en su casa en una situación peligrosa. “Yo no le echo la culpa a MOVE, pero es cierto que molestaron a muchos vecinos con sus groserías. Los dos lados eran muy intransigentes. Hacía falta un poco de sentido común y tranquilidad”.

Responde Consuwella Africa: “Las groserías no justifican bombardear la casa y asesinar a once personas. Yo te podría maldecir 24 horas al día, pero no sería una justificación por una matanza como la que hicieron… Si el gobierno quiere hacer una declaración ahora, que confiese que el 13 de mayo fue un día de asesinato racista premeditado. A mí me quitaron dos hijas…Nosotros luchamos por vivir, por sentir, por respirar. Ellos mintieron para alejar a la gente de nosotros. Estábamos haciendo ruido para sacar a nuestra gente de prisión. Ahora hay que luchar por nuestra juventud. Son nuestras semillas. ¡Hay que levantar nuestras voces y no permitir que se les haga más injusticia!”

Lo más importante para mí, dice Ramona Africa, “es que ya no tengo mi familia. Y Goode dijo que volvería a hacer lo mismo. Sería una tontería esperar justicia de él… Cuando yo puse una demanda contra la Ciudad de Filadelfia por encarcelarme injustamente durante 7 años, el abogado del policía Gregore Sambor me comentó: ‘Usted no cree en la ley ¿verdad?’ ‘No’, le dije.  Y es que conozco bien la historia de este país. Los grandes poderes legalizaron el colonialismo, la esclavitud, el robo de tierras indígenas, el linchamiento, y la segregación racial.  Hasta la fecha, ni una sola persona ha pasado un día en prisión por los crímenes que cometieron contra MOVE…Nosotros no buscamos enfrentamientos con la policía, pero tampoco somos un grupo pacifista que da la otra mejilla cuando nos atacan. Esto sí sería promover la violencia. MOVE defiende la vida y nuestra Mamá Naturaleza nos cuida”.

El vocero de WURD Radio pregunta: Si el gobierno de la Ciudad de Filadelfia hace una disculpa formal a MOVE, ¿esto no podría llamar más atención pública a los crímenes en su contra, provocar discusión, y cambiar el clima político-social hacia MOVE?

Si resulta en un cambio de comportamiento, tal vez sí, dice Michael Coard.

Para el profesor y analista Linn Washington, una disculpa formal es absolutamente necesario para que no haya justificación por el bombardeo. “La gente en la calle necesita esto y también necesitan remedios por el racismo de la policía, dice. La ciudad nunca ha enfrentado la brutalidad policiaca, pero MOVE  la desafió”.

“Para nosotros, una disculpa formal de la Ciudad no es una solución, pero es cierto que la propuesta está provocando más discusión”, dice Janet Africa.

“Ya les dijimos nuestra opinión”, dice Janine, “pero ustedes tienen buenas intenciones y si piensan que una disculpa formal podría ser positivo, deben trabajar para que haya cambios reales en la vida de la gente”.

¿Qué es lo que la gente puede hacer?

“Nuestro hermano Mumia sigue en prisión,” dice Ramona. Es importante trabajar para sacarlo de ahí”.

Carlos y Pam Africa también destacan la necesidad de promover apoyo comunitario por la libertad de Mumia. Y por quitar las estipulaciones de libertad condicional impuestas a la gente de MOVE.

En la Mesa de Discusión celebrada en la tarde-noche del 13 de mayo, algunos de los mismos temas se abordan, pero hay más énfasis en la historia de MOVE, sus luchas antes del 13 de mayo, el impacto que ha tenido sobre  otras personas en las comunidades y prisiones, y su mensaje al mundo. Participan las y los mismos compañeros de MOVE, juntos con Raymond Africa, acompañados por  los profesores activistas Linn Washington y Walter Palmer, el amigo Wallace Peoples (Wallo),  la activista feminista Marcia Dysen y los jóvenes estudiantes Nigel y David.

En los 20 años que Wallo pasó en prisión, conoció a Delbert y Phil Africa. “Siempre estaban educando a la gente sobre la salud y la importancia del apoyo mutuo,  y siempre estaban dispuestos a ayudar a los demás”. También conoció a Chuck, quien era animado, divertido y escuchaba a la misma música que Wallo y los otros jóvenes. Un día iban a llevar a Chuck al hoyo, y para hacerlo, en lugar de enviar un solo guardia como era costumbre, enviaron 15 guardias violentos y racistas. Esto hizo que los demás presos quisieran saber más sobre MOVE. Dice Wallo,  “Me siento orgulloso de haber conocido a estos hombres que resistían al sistema carcelario y que estaban dispuestos a hacer sacrificios por lo que creían”.

Walter Palmer, un activista de muchos años, dice que se preguntaba cómo era posible que un grupo de personas pacíficas que comían mucho ajo y llevaban sus perros a caminar llegara a aparecer tras una barricada con armas para defenderse de la policía. Él empezó a juntarse con ellos y estuvo presente  en el primer acto de guerra contra MOVE el 8 de agosto de 1978.

“MOVE no asesinó al policía James Ramp,” dice Walt. “Yo estuve ahí. El primer disparo vino desde detrás de mí” mientras alrededor de 20 integrantes de MOVE estaban en el sótano de su casa…

”Vi que Delbert, Eddie y los demás se portaron como héroes que estaban dispuestos a morir por su causa”.

Walter Palmer también afirma que “En 1920 la comunidad negra de Tulsa Oklahoma fue destruida por una bomba. En 1985 el gobierno de Filadelfia echó una bomba contra la casa de MOVE, asesinando a John Africa y otros diez integrantes de la organización. Yo y otras personas hicimos protestas en la ONU y otros lugares”.

“A nosotros nos atacaron por decir la verdad contra este sistema”, dice Janine Africa. “Habíamos organizado un banco de comida en el que dimos bolsas de comida a los niños y niñas para llevar a sus casas. También protegimos a muchos perros abandonados, dándoles un lugar seguro para vivir. En nuestras manifestaciones, revelamos la verdad sobre lo que pasaba en 3 Mile Island antes del accidente nuclear ahí. Las autoridades querían deshacerse de nosotros porque no querían que la gente nos siguiera”.

“En los años 70 nosotros protestamos por la brutalidad policiaca”, dice Janet Africa. “Y cuando lo hacíamos, la policía nos golpeaba y nos llevaban a la cárcel. En las cortes, mostramos a la gente las injusticias que se cometían ahí. Luego inventaron mentiras diciendo que éramos sucios y que abusamos de nuestros hijos e hijas. Al principio, mucha gente las creyó, pero poco a poco vieron que no eran ciertas y nos empezaron a buscar para platicar”.

“Te queremos Walt Palmer,” dijo Consuwella Africa. “Gracias por lo que dijiste sobre mis hermanos”.

“Cuando la gente observa fuerza y compromiso, gravitan hacia esto”, dijo Walter. “y empezaron a admirar a Del y Phil”.

“En la prisión Muncy, contaron a las otras presas mentiras sobre nosotras”, dice Consuwella, “pero poco a poco nos vieron haciendo mucho ejercicio, poniéndonos más fuerte y ayudando a las demás presas. Empezaron a acercarnos a pedir consejos y organizamos sesiones de dos horas sobre las leyes de la naturaleza según MOVE”.

“Yo vengo de organizaciones que aprendimos técnicas de sobrevivencia y compramos tierras para poder vivir ahí con más independencia”, dice Marcia Dyson. “En este país la gente negra siempre ha vivido en cuarentena y ha sido necesario aprender maneras de sobrevivir. Vivimos en un país que bombardea a comunidades negras. Gracias a ustedes, MOVE, por su ejemplo”.

“Aquí y ahora la historia se hace”, afirma Linn Washington. “La gente negra contando nuestras historias…

“Yo vi golpizas en los tribunales, la brutalidad policiaca… Las autoridades nunca obedecieron la ley cuando se trataba de MOVE…Destruyeron su casa después del ataque policial en 1978. La destrucción de evidencia es un crimen…

“En 1985, MOVE buscaba la libertad de sus 9 integrantes encarcelados en 78. Es cuando el Estado cometió un asesinato masivo al disparar 10,000 balas a su casa y echar una bomba encima…

“Ahora yo veo a la gente de MOVE más fuerte que cuando entraron en prisión en 78, y estaban  fuertes en aquel entonces”.

“Ellos nunca dudaron en atacar a nuestros hijos”, dice Eddie Africa. “No nos ven como seres humanos. Intentaron dar la impresión que estuvimos mal por mantener a nuestros hijos con nosotros. Una estrategia para hacer al público creer que los maltratamos”.

“Eddie, Eddie”, grita Walt Palmer. “¿Te acuerdas del día del ataque en ’78 cuando yo entré en su casa para intentar sacar a sus niños de ahí?”

“Lo recuerdo” dice Eddie entre risas. “Y yo te dije ‘vete a la chingada’ y deja a nuestros hijos con nosotros”.

“En ’85 ellos planearon asesinar a toda la gente de MOVE incluyendo a los niños”, dice Ramona. Cuando los niños salieron de la casa en la mañana, pusieron una barricada alrededor de la casa, pero cuando regresaron, los dejaron entrar, así que querían que estuvieran en la casa”.

“Ahora a muchos niños y jóvenes que no saben nada de lo que hemos vivido”, dice Janine.

“Tenemos que enseñarles todo esto y transmitir nuestra fuerza a las nuevas generaciones.

“Mumia sirve de ejemplo. Hay que ganar su libertad”.

Nigel y David, dos de los estudiantes que se organizaron para poner una placa conmemorativa en el sitio de la masacre del ’85, llegan con mensajes de admiración por el valor de la gente de MOVE.

“Cuando nuestra maestra de secundaria nos contó lo que había pasado no lo pudimos creer”, dice David. “Fuimos a la cuadra y era casi como una ciudad fantasma.  Estuvo extraño. Un compañero de clase vio que ni siquiera existía una estatua, una placa, nada. Y nos dijimos, ‘La gente tiene que saber que pasó aquí”.

¿Cómo les afectó cuando su maestra les contó de esto?

“Me quedé estupefacto. Horrorizado”, dice David.

“Yo también”, dice Nigel. “Nunca había escuchado de esto. No lo había visto en ningún libro de historia. Y yo vivía a dos cuadras del sitio”.

“Hay que educar  y re-educar a la gente”, dice David. “Es una parte importante de la historia de Estados Unidos”.

“Mi hermano Raymond tiene algo que decir”, dice Ramona. “Su padre murió en el bombardeo cuando él era bebé.”

“Esto fue un asesinato deliberado”, dice Raymond. “No fue un error. Habían planeado el asesinato de MOVE el año anterior. Según las enseñanzas de John Africa, la gente no debe confiar en el sistema o ser esclavo del sistema. Por eso Sambor se sentía amenazado por los niños de MOVE. Pero MOVE sigue aquí. Seguimos aquí, más fuertes que nunca. Su plan no funcionó”.

“Hay que terminar con el continuo racismo y odio contra la gente negra”, dice PAM. El sistema está podrido y hay que enfrentarlo con información y mucha fuerza”.

El 15 de mayo de 2020

Imagen: The Source

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