Palabras de las mujeres del CIPO el 8 de marzo

 

A todas las mujeres de corazón rebelde.

A los pueblos de buen corazón.

A los medios honestos de comunicación.

 

Aquí estamos las mujeres abuelitas, jovenas, señoras y niñas chinantecas, mixtecas, mixes, tacuatas, zapotecas, triquis y mestizas que somos del Consejo Indígena Popular de Oaxaca “Ricardo Flores Magón” CIPO-RFM.

Nosotras mujeres magonistas, regadas en cada región de nuestro estado, nos tuvimos que emprender el largo caminar que se hace desde nuestras comunidades, vimos correr los ríos, arroyos, cruzamos montañas, valles, curvas peligrosas cubiertas de oscuridad, recorrimos caminos de frías neblinas, de maleante que acechan, pero aun con todos los peligros llegamos después de muchas horas de viaje a la ciudad capital, a donde están los gobiernos que siempre nos han ignorado. Llegamos con nuestras hijas e hijos, también trajimos nuestro chiles secos, totopos, frijoles en polvo, queso, sal quemado, semillas de calabaza, quelites y guachepil para aguantar el hambre de los días que estemos acá, también trajimos nuestro petates, sabanas, cobijas para pasar las noches; todo este gran esfuerzo lo hacemos para llegar en este día 8 de marzo día internacional de la mujer, para hacer protesta por la discriminación, exclusión, olvido, violencia y muerte que padecemos, las mujeres indígenas; para encontrarnos con otras hermanas que al igual que nosotras sufren la violencia del patriarcado y de este sistema de muerte y juntas hacer más grande la rabia y más fuerza para hacer la justicia .

Hemos bajado para decirles en su cara a los gobiernos y a los ricos que no dejaremos que nos pisoteen más, que a partir de ahora alzaremos nuestra voz y no descansaremos hasta conseguir que nuestras comunidades y país sea un lugar seguro, sin violencia, sin feminicidios.

Todas hemos platicado y hemos decidido que ante la mentira del gobierno del sistema municipal, estatal y federal que hablan de igualdad, de justicia y prosperidad para las mujeres son palabras falsas, mentiras, y ya no podemos seguir calladas porque en nuestras comunidades enfrentamos todos los días la desigualdad, la discriminación, la violencia y la muerte, porque vivimos en un mundo de injusticia, de impunidad.

Como mujeres en gran parte de nuestras regiones, estos juzgados y tribunales nos niegan a utilizar nuestra voz para opinar, para defendernos, cuando queremos que nos hagan justicia solo se burlan de nuestro dolor.

Ya estamos hartas de cuando el gobierno habla de mejorar los servicios en educación, salud, vivienda, trabajo solo para ganar votos en sus campañas llenas de trampas y mentiras. Sabemos también que tenemos el derecho a tener un lugar donde vivir, una vivienda digna pero el gobierno solo se ha preocupado en ver dónde van a construir sus hoteles, departamentos lujosos, comprando sus haciendas y sus lujosos carros, vendiendo a los extranjeros la tierra que nos pertenece como es el caso de Huatulco, complejo turístico en donde no hay tierra para nuestras compañeras que se ven obligadas a rentar jacales a un alto precio, por eso nosotras mujeres magonistas hemos decidido que ya no podemos seguir invisibles en nuestras lejanas comunidades.

Esa es la razón de nuestra presencia en la ciudad de Oaxaca, y tendremos que caminar sus calles para que nos mire, que sepa que existimos las mujeres indígenas, a ver si va a darnos la cara el señor gobernador, vamos a ver si va poder reunirse con nosotras las mujeres no acarreadas, o nos discrimina como siempre porque hacemos protesta y no le hacemos caravanas en esos eventos en donde reparte y reparte beneficios a gentes de sus partidos, mientras que en nuestras comunidades hay enfermas, hay robos, hay secuestradas, hay violadas, no hay trabajo, no hay servicios básicos y cada vez  hay más muertas por la delincuencia y por la miseria e injusticia.

Seguramente hoy dará un discurso hueco sobre la mujer y su derechos, pero hay que recordarle que fueron las propias mujeres que lucharon, enfrentando la muerte, estas mujeres que a pesar del miedo dijeron ¡Basta!, que son un ejemplo a seguir para nosotras; y ahora como ellas hemos dejado el miedo a un lado, y estamos aquí para exigir y desenmascarar al gobierno ya que nosotras vivimos en comunidades marginadas por el gobierno y por la delincuencia y podemos decir la verdad de cómo se vive allá con tanta precariedad, porque los gobiernos no cumplen con su trabajo, dar seguridad al pueblo.

Nos negamos a ser más su circo, no somos el folklor como lo anuncian en las fiestas que han corrompido como la Guelaguetza en donde las mujeres de la clase rica se visten con la ropa tradicional de nuestros pueblos, a estas mujeres les decimos que nos sentimos indignadas cuando ellas usan nuestros huipiles y hablan de riqueza cultural de nuestros pueblos, cuando no tiene ni la menor ideas de la precariedad de cada mujer en nuestros pueblos porque viven en una burbuja y no recorren los caminos  que nosotras caminamos a diario a todo estos les decimos que este traje es solo una cortina que esconde la realidad de la pobreza, la vil miseria y la desigualdad.

Las mujeres magonistas no dejaremos que el gobierno nos arrebate nuestra tierra, porque si no lo hacemos nuestras hija e hijos no tendrán futuro, ¿a dónde irán? Tenemos que pelear nuestro derecho para que nuestros hijos crezcan en un mundo donde se sientan importante y donde reine la justicia y que tengan una vida digna porque se la merecen.

Compañeras y hermanas, les decimos que el amor a la vida es mucho más grande que el miedo, por eso, les hacemos un llamado a todas las mujeres: campesina, artesanas, amas de casa, empleadas domésticas, deportistas, estudiantes, profesionistas, etc. Para que formen un Consejo indígena de mujeres, en donde se encuentren: en su comunidad, en su colonia, en su calle, en su barrio, en su Infonavit, en su municipio, distrito, escuela o trabajo con el propósito de que se escuchen  y compartan sus dolores, se apoyen unas a otras y se organicen a sus modos, tiempos y formas para hacer realidad nuestros sueños de un mejor mundo; para que un día dejemos de tener miedo de ser violentada como mujer, para disfrutar de nuestro cuerpo en libertad. En este día tan importante para nosotras las mujeres, las convocamos hacer organización horizontal y democrática de mujeres que nos permita tener la fuerza necesaria que detenga la violencia, la discriminación, y muerte de cientos y miles de mujeres que se van incrementando cada día.

 

Compañeras y hermanas luchemos juntas contra la violencia y por la vida.

“Por la reconstitución y libre asociación de nuestros pueblos” 

Consejo Indígena Popular de Oaxaca “Ricardo Flores Magón”

CIPO-RFM

8 de marzo de 2020.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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