Solidaridad sin fronteras en Ecatzingo

A Ecatzingo llego el apoyo que llevamos este pasado sábado, se sumaron muchos esfuerzos desde varias partes de Estados Unidos,  San Diego, Oxnard, Arizona, en México apoyaron en Naucalpan, Chalco,Ecatepec, Tacuba, Azcapotzalco, Neza, Milpa Alta y vayan a saber de dónde más.

Se empezó a tejer con manos laboriosas en Oxnard con la  elaboración de  los tamales y la birria, la hebra le llegó al profe que ofreció sus libros por donaciones y  la compañera que envió dinero a su familia a México desde Arizona y  aquellas que donaron en la campaña de youcaring. También la maestra Ana que donó cobijas, palas, picos, los vecinos que donaron varias bolsas de ropa, el amigo que ofreció su camioneta, y el otro amigo maestro que invitó a otros amigos de él, incluyendo un geólogo, quién a su vez hizo equipo con una maestra arquitecta de la UNAM que está llevando a sus alumnos a derrumbar paredes o levantar cuartitos. De la UNAM también andaban con martillo en mano y la hebra alcanzó a varios jóvenes de la facultad de filosofía y letras.
Es maravilloso sentir la voluntad de construir solidaridad para apoyar a nuestras hermanas y hermanos. Todas y todos merecen un enorme agradecimiento de nuestra parte. 

Pero este apoyo no termina aquí. Al visitar a las comunidades nos damos cuenta que este apoyo fue emergente, pero sus condiciones de extrema pobreza las vienen arrastrando por muchos años.

Al platicar con algunos miembros de la comunidad, el  maestro Nacho, Daniel, doña Lilia, don Justiniano, al escuchar la historia de don Doroteo y de esos doce huérfanos a los que se les cayó su casa, sabemos que no podemos retirarnos ahora, pensando que ya cumplimos.
Con el apoyo de todas y todos logramos llevar madera, 80 bultos de cemento, 35 de cal, arena, grava,un poco de herramienta, cobijas y ropa.
La madera  fue utilizada el domingo por otras brigadas para construir un cuartito de madera para una familia que no tiene donde dormir.
El cemento y demás material de construcción se va a utilizar para la construcción ya de viviendas permanentes.  Todo se dejó en la preparatoria 50, la única del pueblo, que desde el principio, con el director Ignacio, estudiantes y maestros, tomó iniciativa para dirigir hacia comunidades aisladas a voluntarios que hasta ahí llegan. Si no fuera por ellxs, que conocen las comunidades, pasaríamos de largo, sin voltear a cerros o cañadas donde puede haber una casita sola. Entre ellos, ellas y estudiantes universitarios han levantado censos de las viviendas dañadas y ubican por nombre a las familias necesitadas.

 Claro que llega más apoyo a Ecatzingo, pero no a esas viviendas tan aisladas, que seguramente no aparecerán tampoco en el censo de damnificados del gobierno.Hay más de mil casas que necesitan ser reconstruidas.
Desde Ecatzingo gracias por tejer solidaridad sin fronteras!

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