Defensores y periodistas en Guerrero: entre el riesgo y la amenaza

Por Tlachinollan

El Relator Especial de la ONU sobre la situación de los Defensores de Derechos Humanos, Michel Frost, llegó el viernes 13 de enero de visita oficial a nuestro país. Durante 9 días estará en la Ciudad de México y en los estados de Chihuahua, Oaxaca, Estado de México y Guerrero.

Su presencia en el Foro Internacional “Personas defensoras de derechos humanos: retos y experiencias”, organizado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la Oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), dio la pauta de lo que será su visita en México:

“Me preocupa que se agreden a defensores de los derechos humanos. Olvidamos que estas personas sacrifican a veces hasta su propia vida para que gocemos de nuestros propios derechos. Muchas veces nos olvidamos de todo lo que le debemos a estas personas, pero derechos que disfrutamos hoy como el derecho al voto, el derecho a poder manifestar pacíficamente en la calle, el derecho de poder descansar, a tener vacaciones, son el resultado de una lucha llevada, a veces durante décadas, por defensores de derechos humanos. Todos y todas tenemos la responsabilidad de proteger a estas personas. Los Estados deben reconocer el proteger a las personas defensoras de los derechos humanos, deben investigar los ataques que sufren los defensores, deben garantizar su labor en las mejores condiciones y permitir su participación en las decisiones que afectan el pleno disfrute de los derechos humanos”

Su mensaje fue escuchado por el Secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, la Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado Angélica de la Peña y el Presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados Armando Luna. Es la primera vez que se realiza un evento donde convergen autoridades federales y representantes de la ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para reconocer la labor de las y los defensores y periodistas. En el presídium también estuvieron el presidente de la CNDH Luis Raúl González Pérez, Mariclaire Acosta, directora de la oficina en México de Freedom House, el representante en México del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Jan Jarab, el Relator de Defensores y Defensoras de la CIDH José de Jesús Orozco.

Por su parte, Jan Jarab expresó que las y los defensores por “señalar lo que le hace daño a la sociedad, los abusos que la laceran, las injusticias, la impunidad genera una molestia para los que no quieren escuchar este mensaje. Esto se traduce en agresiones que van desde actos de hostigamiento, campañas de desprestigio, acusaciones de ser aliados de los delincuentes cuando documentan la tortura. Los defensores también sufren amenazas, tanto por parte de funcionarios públicos como de actores no estatales, incluido el crimen organizado…en muchos casos esas persecuciones terminan en la privación de libertad e incluso en asesinatos.”

El presidente de la CNDH reiteró la solicitud al secretario de gobernación de emprender una campaña nacional de reconocimiento al trabajo que realizan las y los defensores de derechos humanos. La respuesta encontró eco en el secretario de gobernación quien se comprometió a impulsar una campaña para difundir la contribución de las y los que defienden y promueven los derechos humanos, resaltando la importancia que tiene el mecanismo de protección para las personas defensoras y periodistas que se encuentran en riesgo o que enfrentan amenazas por su trabajo.

El planteamiento de fondo lo hizo el mismo relator Frost “la pregunta a la que nos enfrentamos es hasta qué punto los defensores de derechos humanos se sienten seguros y empoderados en México? Espero con gran expectativa este momento oportuno para recibir información de primera mano y sostener un diálogo imparcial y genuino con el gobierno mexicano, la sociedad civil y otras contrapartes. Mi objetivo es tomar el pulso de quienes defienden los derechos humanos en México, entender su situación, escuchar sus retos y realizar propuestas concretas para reforzar los esfuerzos del gobierno”. Recordó que la responsabilidad de los Estados es defender e investigar los ataques contra las y los defensores y garantizar que trabajen en las mejores condiciones”.

La visita del relator Michel Frost a Guerrero será una gran oportunidad para que conozca directamente el contexto de violencia e inseguridad que impera en la entidad y el patrón de impunidad que persiste desde hace décadas y que ha hecho de nuestro estado una región sumamente peligrosa para las personas que defienden los derechos humanos y para los periodistas que documentan las graves violaciones de estos derechos. El relator de defensores escuchará los testimonios de familiares de víctimas de desapariciones que han llevado hasta la Corte Interamericana su caso, como el caso de Rosendo Radilla, quien fue desaparecido por elementos del ejército en el contexto de la guerra de contrainsurgencia. Tendrá la oportunidad para conocer cómo en la guerra contra el narcotráfico iniciada por Felipe Calderón aumentaron los casos de desapariciones, ejecuciones extrajudiciales y torturas perpetradas por agentes estatales en colusión con agentes no estatales, como los grupos de la delincuencia organizada, sin que las autoridades encargadas de investigar castiguen a los responsables. Lo más grave de esta situación es el clima de impunidad que se ha impuesto por encima de cualquier norma jurídica, pisoteando todos los preceptos de derechos humanos. No hay ley que castigue a quienes violan los derechos humanos, por el contrario, las autoridades se encargan de deslegitimar y desacreditar la labor de las y los defensores. Los persigue y asesina como ha sucedido con varios luchadores y luchadoras como Rocío Mesino, Arturo Hernández Cardona, Luis Olivares, Juventina Villa.

De igual manera, los casos de los campesinos ecologistas Rodolfo Montiel y Teodoro Cabrera que fueron torturados por elementos del Ejército y cuyo caso llegó hasta la Corte Interamericana, quedó en la impunidad. Otro de los líderes históricos Felipe Arreaga fue encarcelado injustamente acusado de homicidio con la intención clara de criminalizar su lucha e inhibir la organización de los campesinos de la sierra de Petatlán que afectaba intereses económicos de los caciques, de las autoridades estatales y grupos delincuenciales. Amnistía Internacional lo declaró preso de conciencia y logró demostrar en el proceso su inocencia. Eva Alarcón y Marcial Bautista continuaron la lucha por la defensa de los bosques, sin embargo, pudo más el poder de la delincuencia en la región que tiene como aliados a agentes estatales, quienes conjuntamente planearon su desaparición cuando se trasladaban a la ciudad de México en un autobús.

Existe también una práctica sistemática focalizada contra las y los defensores comunitarios que luchan por la preservación de sus territorios. Lo mismo sucede contra quienes reivindican y promueven sus sistemas de justicia y seguridad comunitarias. Los casos de Marco Antonio Suástegui, Nestora Salgado, Arturo Campos, Gonzalo Molina, Samuel Rámirez, son ejemplos de las acciones desproporcionadas que aplican las autoridades del estado encarcelando a sus dirigentes en penales de máxima seguridad para generar temor e inhibir la organización de base. A los dirigentes sociales les han fabricado delitos y los han estigmatizados como secuestradores y terroristas. Les han violado el derecho a una defensa adecuada y los han aislado de sus familias para doblegarlos y obligarlos a dejar de luchar por los demás. Grupos de poder que han hecho dinero con negocios ilícitos son los que han presionado para que quienes defienden a las comunidades contra los grupos del crimen organizado sean obstaculizados en su labor imputándoles delitos sin sustento.

Son los familiares de los desaparecidos y asesinados quienes han asumido el compromiso de luchar para que las autoridades investiguen y den con el paradero de sus hijos o esposos. Ellas y ellos se han transformado en defensores y defensoras de los derechos sus familiares, en personas que se han entregado de tiempo completo para encontrar a sus seres queridos. Han asumido tareas que son propias de las autoridades con tal de llegar a la verdad. Luchan contra un sistema que encubre a los responsables y ha documentado la colusión que existe entre las corporaciones policiales y militares con las organizaciones delincuenciales, que actúan coordinadamente para defender intereses ilícitos y usan las instituciones para delinquir. El movimiento emblemático de los 43 padres y madres de familia así como los grupos de Los Otros desaparecidos de Iguala, Acapulco, Chilpancingo, Chilapa son la fuerza que obliga al gobierno a que los reconozca como actores legítimos, que tiene que respetarlos y escucharlos, pero sobre todo debe de comprometerse a combatir la corrupción y a derribar los muros de la impunidad que persisten dentro de los sistemas estatales de seguridad y justicia.

Las y los defensores de organismos civiles de derechos humanos al igual que las y los periodistas del estado que denuncian las corruptelas de las autoridades y las atrocidades de las fuerzas de seguridad hemos sido objeto de amenazas, campañas de desprestigio, persecución, espionaje telefónico, estigmatización como defensores de delincuentes y varios compañeros y compañeras tanto periodistas como defensores han perdido la vida. Los saldos son funestos porque no hay investigaciones que hayan dado con los verdaderos responsables y más bien se ha creado un ambiente adverso para el trabajo periodístico y la defensa de los derechos humanos. La impunidad que impera en el estado es la señal más devastadora de que vivimos en uno de los lugares más peligrosos del país donde los poderes fácticos, como el crimen organizado, han asumido el control de las instituciones impidiendo que se pueda trabajar en defensa de los derechos de la población más desprotegida.

Este jueves 19 el relator de defensores estará en Chilpancingo para entrevistarse con las autoridades del estado y para encontrarse con las personas que han asumido la difícil tarea de defender los derechos humanos y de informar a la población sobre lo que significa trabajar como periodista en un contexto donde no se respeta la vida y se reprime el derecho a protestar. Visitará la normal de Ayotzinapa para dar su saludo y expresar su reconocimiento a la lucha heroica de los papás y mamás de los 43 estudiantes desaparecidos, quienes son un ejemplo nacional de reciedumbre y dignidad.

Fuente: http://www.tlachinollan.org/opinion-defensores-y-periodistas-en-guerrero-entre-el-riesgo-y-la-amenaza/

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