Nueva agresión del gobierno mexicano contra normalistas de Ayotzinapa, 17 heridos y 9 detenidos

20141214-Represion-a-Normalistas-en-Chilpancingo14 de diciembre de 2014, 12:19 pm.- Esta madrugada, contingentes de policías federales borrachos, agredieron a normalistas de Ayotzinapa, profesores de la CETEG y personas solidarias que se encontraban en el monumento a Nicolás Bravo en Chilpancingo, donde para hoy estaba convocado el concierto”Una luz en la obscuridad”, por justicia para Ayotzinapa y para reunir víveres para continuar con la lucha. La agresión gubernamental que consistió en 3 ataques armados y con gases lacrimógenos tuvo como saldo 17 personas heridas y 9 detenidos. El gobierno muestra así que su objetivo es continuar golpeando a la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa y a quienes luchen por la educación pública.

Alrededor del monumento a Nicolás Bravo donde se realizará esta tarde el concierto “Una luz en la obscuridad” las organizaciones convocantes habían colocado vallas, para resguardar el espacio necesario para el concierto. Así que estaba cerrado el paso. En esa misma zona se hospedan policías federales apostados por el gobierno de Guerrero en coordinación con el gobierno federal tras los sucesos de Iguala. A las 4 de la mañana un taxi llegó hasta las vallas, traía a 3 policías federales vestidos de civil que regresaban de fiestear evidentemente borrachos y drogados. Se les impidió el paso, de por sí nadie podía pasar en auto. Los 3 policías federales se bajaron, y luego de intentar entrar por la fuerza tras las vallas, entraron a su hotel y regresaron uniformados con unos 400 policías para agredir a quienes instalaban lo necesario para el concierto por justicia, fueron al choque y se llevaron a 3 personas para uno de los hoteles y ahí los estuvieron golpeando un rato.

En un primer momento se habló con un mando de los policías borrachos y drogados aún en la valla, quien dijo que se iban a retirar, pero luego llegaron más policías en estado de ebriedad, tras lo cual ya el mando no pudo controlarlos y empezaron a lanzar desordenadamente bombas de gas lacrimógeno, golpes a puño limpio y pedradas.  Así se siguieron de largo con una agresión a todas luces ilegal, dado que no había un delito del fuero federal en flagrancia ni orden de aprehensión, a pesar de que supuestamente era una agresión de policías borrachos, el objetivo de la agresión muy claramente fue el desalojo de la zona, para impedir la realización del concierto de esta tarde. Por las organizaciones convocantes había unas 20 personas entre estudiantes normalistas de Ayotzinapa, padres de familia, profesores de la CETEC, organizaciones soliarias y medios libres, que fueron perseguidas por una cuadra. Tras ello se dispersaron los normalistas, maestros y solidarios.

A las 4:30 normalistas, profesores y solidarios llamaron por teléfono para pedir ayuda a profesores de la CETEG. Más normalistas yprofesores de la CETEG llegaron a apoyar en autobuses y camionetas. Ya eran 50 personas que exigían la libertad de 3 compañeros retenidos en un hotel por policías federales, y ahí llegaron 200 granaderos y luego más antimotines y policías federales que llegaron en carros de basura, camiones y que salían de los hoteles cercanos donde estaban hospedados. Regresaban en autobuses y camionetas a la Escuela Normal de Ayotzinapa, cuando los alcanzó por el lado derecho un contingente de granaderos que lanzaba disparos al aire y tiraba gas lacrimógeno en un segundo ataque. En este segundo ataque los antimotines hicieron una valla a lo largo de toda la carretera para recoger la evidencia del primer ataque. Los estudiantes normalistas, profesores y solidarios empezaron a bajarse rápidamente, para evitar otra masacre como la de Iguala el 26 de septiembre. Ahí hubo varios detenidos, 6 normalistas, además de maestros y estudiantes de la UNAM. Así que se dispersaron, pero aún había 3 compañeros retenidos en Chilapancigo.

Los granaderos emprendieron un tercer el ataque contra normalistas, profesores, solidarios, medios libres y medios comerciales presentes, en ese momento era un contingente de 300 estudiantes, normalistas y solidarios. Los policías volvieron a disparar al aire y a disparar gas lacrimógeno, detuvieron a normalistas y maestros e hirieron a normalistas, alumnos de la UNAM y periodistas. Tras dispersarse de nuevo normalistas, profesores y solidarios volvieron a concentrarse.

Testimonio de egresado de Ayotzinapa sobre estos hechos:

 

 

Testimonio de un padre de familia:

 

 

Los heridos fueron trasladados por las mismas organizaciones convocantes, dado que las ambulancias no llegaron nunca. Entre los heridos hay 2 padres de familia, un periodista, varios maestros y estudiantes de la UNAM.  Alguos de los heridos son Carlos Ogaz de Regeneración Radio, con fractura en los huesos de una mano, Ernesto Cruz Flores, estudiante de la UNAM, con herida en la mejilla, Lamberto Cruz Antonio, familiar de uno de los 43, con fractura en la cabeza y Alejandrino González Reyes, reportero de AP, con golpe en el pecho.

Sin embargo no son estos actos individuales de un grupo de policías federales borrachos y prepotentes, sino actos perfectamente realizados con la aquiescencia del poder ejecutivo. Ayotzinapa está ante los ojos atentos del mundo, ¿cómo podrían actuar de esta manera los policías federales si no hubiesen sido autorizados por el poder ejecutivo? ¿Si hubiese sido un error y o un acto de gobierno no hubiese salido ya el secretario de gobernación o el presidente a dar una disculpa pública a las familias de los 43 y a la opinión pública?

Un estudiante normalista señaló: “Esta es la respuesta que nos da el gobierno federal a la búsqueda y al intentar encontrar a 43 compañeros con vida”. También reportó que un familiar fue alcanzado en la boca por una granada de gas lacrimógeno:

Desde el 26 de septiembre por la noche en los medios libres se reportó la participación de la Policía Federal en la represión contra normalistas de Ayotzinapa. Apenas estos días en la prensa comercial se están retomando esas informaciones, lo que pone en el punto de mira a la Policía Federal como participante en el crimen de lesa humanidad cometido esa noche en Ayotzinapa. Esta madrugada agregaron una nueva nota negra en el historial de la tristemente célebre Policía Federal.

A pesar de la agresión, la realización del concierto “Una luz en la obscuridad” sigue en pié para hoy y se cambió la sede para el municipio de Tixtla, ciado a las 5 de la tarde.

El Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan resumió: “Hay cerca de 17 heridos entre ellos dos familiares de los estudiantes desaparecidos, normalistas de Ayotzinapa, maestros de la CETEG y estudiantes de la UNAM, les negaron atención médica en la Cruz Roja de Chilpancingo por lo que se les trasladó a otros hospitales, les quitaron teléfonos, zapatos y carteras.”

Tlachinollan también difundió un audio donde el estudiante normalista de Ayotzinapa Omar García hace un recuento de hechos, donde narra la presencia de cientos de federales apostados en los hoteles cercanos, la llegada de federales borrachos que andaban en los bares, la golpiza directa contra dos estudiantes, el diálogo establecido por la CETEG con el comandante de los policías federales, y luego la llegada de policías drogados que se saltaron al mando. Ahí narra que a las 5 de la mañana fue la primera agresión, y luego a las 6 de la mañana la segunda agresión, donde desalojaron a las organizaciones convocantes que tenían vallada la zona para empezar a instalar todo para el concierto. En ese momento llegaron ya con armas de gas lacrimógeno disparando directamente. Tras ello los compañeros se replegaron hacia el cerro, desde abajo los policías federales les dirigían reflectores.