Una mirada al Fanzine

El fanzine es una expresión libre. Callejera. Un poco rota, a veces loca. Perturbadora, grosera y en veces tierna. La rebeldía es característica instintiva. Los artistas gráficos que las elaboran, son más o menos iguales.

Fuimos a la exposición MOFARTE, organizada por el Colectivo Zin Futuro en respuesta a laMuestra de Fanzine Ilustrado MUFART, convocada por la Secretaría de Cultura del Gobierno de  Jalisco. ¿Por qué ésta postura que rompe de tajo con la propuesta de la Secretaría de Cultura? Esto nos remite a la esencia del fanzine.

El fanzine es una publicación autogestionada que  surge a mediados de los 60’s en el contexto de la cultura underground y la búsqueda constante de nuevas formas de expresión que buscaban ofrecer una mirada propia de la realidad, que no tenía (ni tiene) cabida en las estructuras mediáticas formales.

A pesar de lo dicho más arriba, bien dicen que hay una definición por cada fanzinero. Esto nos da cuenta de la policromía del underground. Por eso, los expositores nos comentan sobre sus trabajos y su visión de la escena en la ciudad.


  El Fanzine es de tod@s

“Es un colectivo de colectivos (Zin Futuro) donde participan individualidades y también colectivos. Creemos que el arte no se tiene que institucionalizar, el arte tiene que ser más libre, tiene que ser algo más salvaje de la cotidianidad (…) y en base a eso hay distintas posturas a las publicaciones del estado, a la forma de ver el arte que hay de las instituciones, de los museos, de los mismos gestores culturales que es una elite y que en realidad no hay cabida para todas y todos, porque yo no creo que haya una división entre un artista y una persona, sino más bien todas y todos somos artistas, y eso es lo que queremos”, cuenta Kasiope, un artista desprofesionalizado. y continúa; “Ahora, MUFART viene como una onda desde lo que es una institución, de apoyar un proyecto y nosotros por eso desde ahí dijimos: el fanzine es de la calle, es de la gente que agarra un  papel, y lo imprime y lo fotocopia y es una idea libre. No tiene por qué llegar a institucionalizarse, a ser financiado o a ser pagado, porque es algo que nace de la necesidad de expresar alguna idea, la que sea.

En una anotación que se aprecia en la convocatoria a la Muestra de Fanzine Ilustrado MUFART, se lee: “Se recomienda a todos los participantes cuidar la calidad de sus imágenes digitales para permitir una adecuada apreciación de su obra”. Se seleccionarían diez obras, que tendrían “el honor” de ser expuestas en el Ex Convento del Carmen. La propuesta del Colectivo Zin Futuro contrasta al instante.

“Nosotros apostamos por esto porque es una forma libre de expresar y publicar algo, no necesitas que alguien te diga cómo se hace, tengas un editor, tengas un corrector de estilo, tú lo haces hasta con las patas si quieres, y sale.  No tanto porque no debería de existir lo otro, sino que más bien todos tenemos la oportunidad de tener el acceso a esto. Y es más que nada por eso que ese es el fanzine en lo que creemos, como una forma libre de expresar”, comenta el artista desprofesionalizado.

Los fanzines cumplen una función muy específica en el espectro mediático. Son una ventana a talentos que no tienen cabida en los espacios tradicionales y por lo tanto son libres de explorar por universos estéticos e ideológicos (porque hay que decirlo, tiene una carga ideológica) que han sido sistemáticamente despreciados. Y no son de nadie; “El fanzine es de todas y todos(…) Tú puedes hasta hacer un fanzine de zapatos, de tomarte fotos a los zapatos, o hacer dibujos, o de algo súper profundo y súper serio, como una crítica a lo que tú quieras, a la movilidad, al estado o al género. Pero no sólo es eso, sino que puede ser de todo. Esa es la capacidad de un fanzine, que no tiene esas limitantes, puede llegar hasta donde tú quieras.


Hágalo usted mismo (Do it yourself)

Tenemos, por ejemplo a Eliza y Abi, que iniciaron a trabajar juntas, dicen, por error. Ellas encontraron en el fanzine una forma de expresión. Abi, que estudió diseño industrial, hace además grabados y diseños tridimensionales. Eliza estudió artes plásticas, y hace bordado, textiles, y otros tipos de trabajo gráfico. “Le entramos a todo”, refieren.

Pero, ¿Por qué apostar por el fanzine? “Creo que es la libertad de hacer lo que tú quieras, como tú quieras y cuando quieras. No tener ese compromiso de entregarle algo bien hecho a alguien según los estándares de algo más. Que sea para ti y que a la gente le guste, chido, pero que sea para ti antes que nada”, dice Abi. Eliza refiere a la vocalista de Bikini Kill, una banda punk que desapareció en 1998; “Alguien que ahorita traigo como bien presente y que me motivó mucho para hacer esto, fue Kathleen Hanna, la chica de Bikini Kill, que dijo yo hago las canciones que no escucho, entonces, algo que yo no he podido ver, dije ¿Por qué no?  yo también lo puedo hacer. No necesitamos el reconocimiento de alguien muy acá.”

Respecto a los temas que tocan sus fanzines, comenta Abi, “Feminismo, queer, igualdad.”, y le secunda Eliza: “No hacer menos al hombre sino más bien buscar esa igualdad, todos echarle ganas, todos somos iguales.” Su fanzine La línea cochina, es una publicación en la que se alternaron para elaborarlo haciendo una página y una página; “Algo muy curioso que nos paso es que cada quien con su cuaderno y muy aparte, cuando hicimos un domi así todo chiquito, empezamos a juntar las ideas y solito se fue acomodando”, dice Eliza.

Encontramos algunos coloreados a mano y otros en su versión “para colorear”. Y finalizan; “Todo es trabajo realmente independiente, que la gente haga las cosas, que no se queden con las ganas.Está padre que te cuenten las cosas, pero si no lo haces tú, nunca vas a saber lo que se siente. Y eso es lo más chido. Háganlo por la escena.


La Autonomía

Encontramos, entre un mundo de publicaciones que iban desde vaginas multicolores hasta material marxista de colectivos de Argentina, una llamada Conociendo a la baica. En ella, se muestran gráficamente y se explican de manera breve, los diferentes tipos de bicicletas; la fixe, la rutera, la montañera y la crucero.

 Entrevistamos a Abraham, del colectivo TapatistaEl trabajo gráfico del colectivo va enfocado a diferentes problemáticas sociales; “En Tapatistas hacemos apoyo solidario a luchas, por ejemplo los zapatistas, con los de El Salto, el pedo del agua con los de Temacapulín (…)  Tapatistas son estudiantes, diseñadores, hasta economistas, yo estudié artes plásticas (…) Fanzines, carteles, calcomanías, serigrafía.”

Respecto a los contenidos de su trabajo, Abraham comenta; “Más que nada pues un poco político, por ejemplo en este busco la autonomía en la cuestión de las bicicletas, que tú mismo sepas qué pedo con tu bici, ya después vamos a sacar más números en la cuestión de cómo repararla, cómo limpiarla, que tú sepas qué pedo con tu bici y puedas moverte”.

Por último, nos comenta, “Se me hace chido convivir con banda que hace también este pedo y ver su gráfica y también compartir lo que haces y hablar sobre tu trabajo, que muchas veces no se habla sobre su trabajo, nomás se expone o cosas así, entonces eso es lo chido, que es como un compartir de saberes.”

En el lugar se podían apreciar y compartir publicaciones de toda índole. Ahí estaba en una pared laSantísima Virgen de las Barricadas, gráfico  que tal vez se vio por primer vez en Oaxaca, en el contexto del conflicto del gobierno del estado con la APPO en 2006. También una especie de collage dibujado de La Escuelita de la Libertad, que tuvo su primer edición a mediados de 2013. Un mensaje de solidaridad con los presos políticos en España.

Hombres y mujeres que se asumen como artistas pero también como personas, como gente común que no tiene otro objetivo que el de expresar lo que tiene dentro, a través de estructuras que rompen lo convencional, en franca oposición a quienes se creen aquí y allá dueñ@s de la razón.

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