La industria carcelaria en Estados Unidos: ‘neo-esclavitud’

slave ship

por Mumia Abu-Jamal

 [Reseña del libro: Slaves of the State: Black Incarceration from the Chain Gang to the Penitentiary. Dennis Childs. University of Minnesota Press: por publicarse, primavera, 2015.]

Pregunten a cualquier historiador, activista o investigador sobre los orígenes del sistema carcelario en Estados Unidos y con toda seguridad dirán: la cárcel de la Calle Walnut, siglo XIX, Filadelfia.

Un investigador y profesor de letras, Dennis Childs, dirá, “No, no es esa”.

Y si le piden más información, les dirá que sí, es cierto que las prisiones se iniciaron en las Américas, pero no en Filadelfia. Empezaron como barcos negreros, prisiones flotantes para los Africanos que viajaron encadenados durante días, semanas o meses en sus asfixiantes, rancias bodegas de carga, rumbo a Filadelfia, Rhode Island, Rio de Janeiro, la Habana, Jamaica, Charleston y aún más lejos.

Lo que animó a Childs a explorar el tema fue un artículo que leyó hace varios años cuando era estudiante de postgrado, escrito por la Dra. Angela Davis, titulado “El castigo racial y la abolición de las prisiones”, en el cual ella anotó que la propia institución de esclavitud era de por sí “una forma de encarcelamiento”.

Esta convincente revelación impulsó al profesor Childs a escribir un libro, Esclavos del Estado: el encarcelamiento de los negros desde la cuadrilla de presos hasta el penitenciario, en el cual examina las profundas raíces y desconcertantes continuidades entre estas dos instituciones represivas, también explica por qué las dos siguen siendo tan preciadas en el pensamiento estadounidense (blanco).

La esclavitud, como el complejo industrial carcelario, fue un negocio monstruosamente lucrativo. Childs da ejemplos de cómo los nombres han cambiado con el tiempo, pero las profundas y duraderas realidades y relaciones quedan iguales.

Una prisión, argumenta, es un barco negrero varado. ¿Y los presos? “Neo-esclavos”.

Childs dedica mucho de su libro a la prisión de Angola en el estado de Luisiana.

El nombre mismo es de un antiguo reino africano de donde millones de personas negras fueron capturadas hace siglos.

Una de las prisiones más grandes de Estados Unidos –Angola– que fue una enorme plantación durante la etapa de la esclavitud, se parece mucho a una plantación hoy en día. Cadenas, grilletes, látigos, rifles y represión, donde miles de hombres de piel oscura trabajan la tierra bajo un sol incesante.

Childs ha escrito un libro profundamente conmovedor con una investigación intrincada que teje novelas y memoria, pasado y presente, antiguos artefactos y modernas herramientas de represión, para revelar una verdad poca grata sobre los Estados Unidos actual y el sistema carcelario más grande en la faz de la tierra.

Childs nos demuestra que el pasado en realidad no es del pasado.

Desde la nación encarcelada soy Mumia Abu-Jamal.

–© ’14 maj

23 de noviembre de 2014

Audio grabado por Noelle Hanrahan: www.prisonradio.org

Texto circulado por Fatirah Litestar01@aol.com

Traducción Amig@s de Mumia, México

https://amigosdemumiamx.wordpress.com/2015/01/19/la-industria-carcelaria-de-estados-unidos-la-neo-esclavitud/

 

 

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